Susana es una madre de un niño de 6 años. Ella es maltratada física y verbalmente por su esposo Richard. Susana tiene que vender flores en los semáforos para poder comprar comida para su familia ya que su esposo sólo bebe y las pocas veces que trabaja lo gasta todo en apuestas y mujeres. Susana, cansada de él, huye con su hijo Marco a otra parte de la ciudad. Un día, mientras está vendiendo flores bajo el semáforo, se detiene un lujoso auto. Susana hace maniobras para que el pasajero de atrás baje la ventana, cuando la persona lo hace Susana descubre a un hombre de unos 35 años con una leve barba y lentes oscuros. Susana piensa que es algún mafioso y se arrepiente de su insistencia, pero ya el mal está hecho. Ese hombre se obsesiona con ella. A tal punto de secuestrarla con un sólo motivo: Que le dé un hijo.
- ¡Susana! ¡Ya llegué! ¡Tengo mucha hambre!
Susana escucha a su esposo desde la habitación de su hijo Marco.
- Mami. Ya llegó papá.
- Lo sé hijo.
Susana deja el lapiz el en cuaderno, le da un beso en la frente a su hijo y se levanta.
- Sigue haciendo tu tarea.
Marco asiente con una sonrisa y Susana sonríe. Ella llega a la sala y ve a Richard acostado en el sofá.
- ¿Conseguiste trabajo hoy? Saliste muy temprano ésta mañana.
Richard se rasca la barba.
- No, no conseguí nada. Nadie le quiere dar trabajo a un hombre de 45 años.
- Si al menos mejoraras tu apariencia conseguirías algo.
Richard sigue viendo la televisión. Pero la señal se va.
- ¡Maldición! ¡Estoy harto de ésta pobreza! ¡De éste inmundo hueco!
- Es nuestra casa.
Susana dice desde la cocina.
- Al menos tenemos un techo donde dormir. Y si al menos tuvieras más ganas de trabajar nuestra situación sería distinta.
Susana se había casado con velo y corona con RIchard hace 15 años, del fruto de su relación nació su hermoso Marco, era un niño muy inteligente para su edad y Susana lo sabía. Su maestra decía que podía llegar a muy alto en la vida. Susana estaba muy orgullosa de él. Pero su marido. Podía sentir que los adiaba a ella y a su hijo, sólo los maltrataba. Era un bueno para nada y Susana ya se estaba cansando de él. Quería huir muy lejos donde no puediera encontrarlos. Marco se merecía un mejor padre.
- Hago lo mejor que puedo mujer.
La toma por la barbilla con una de sus manos. Susana mueve la cabeza.
- No, no haces absolutamente nada. ¡Ni por mi ni por tu hijo!
Ella grita y él se enoja, dándole una bofetada.
- Te he dicho que no me gusta que me hables así. ¡Yo soy el hombre de ésta casa! ¡Aquí se hace lo que yo diga! ¡Tu opinión no vale! ¿Entendiste?
Richard camina hacia la nevera y toma una cerveza. Susana ya no soporta ésta situación. Ya sus lágrimas no salen, sólo siente rencor, mucho rencor.
- ¡No le pegues a mamá!
Su hijo Marco se lanza hacia Richard y empieza a morderle un brazo.
- ¡Maldito niño!
Él lo empuja y Marco cae al piso. Susana corre hacia él, devastada.
- ¡Te lo mereces!
Susana toma un cuchillo y lo apunto hacia Richard.
- Le pones un dedo encima a mi hijo de nuevo y te mato. ¡Te mato desgraciado!
- Con que estas tenemos ahora. Te he mantenido durante 15 años, malagradecida, te he dado lo que he podido darte. ¿Y así me pagas?
- ¡No me has dado nada! ¡Sólo maltrato y más maltrato! ¡No te pareces en nada al hombre con el que casé!
- ¡Pues te aguantas mi reina! ¡Has aguantado 15 años! ¡Puedes aguantar hasta que lleguemos a viejitos!
Susana lo sigue apuntando con el cuchillo.
- No, ya no soportaré ésto un minuto más. Me llevo a mi hijo conmigo.
- No querida. No te irás. ¿Te olvidaste del ''juntos para siempre''?
- Me importa muy poco eso ahora.
- Bien, lárgate, y llévate a ese mocoso contigo. Pero recuerda ésto muy bien. Adonde quiera que vayas, te conseguiré y te haré mi mujer las veces que a mí me dé la gana.
- Hijo, toma tus cosas, nos vamos de aquí ahora mismo.
- ¿Qué cosas mamá?
- Cariño, tus cosas más importantes, tu mochila, cuadernos, tu manta favorita y colores.
Su hijo entiende a la perfección y corre hacia su habitación. Richard se inmuta y su mirada ésta fija en Susana. Él suelta una risita.
- No te conviene hacerme ésto. Te arrepentirás.
Susana ve que su hijo Marco viene con sus cosas, lo toma por una mano y camina hacia la puerta aún apuntando a Richard con el cuchillo.
- Vete al infierno Richard.
Con eso sale corriendo con su hijo. Richard la sigue pero luego se detiene.
- Volverás a mi. Viva a muerta.
Capítulo 1 ¡No le pegues a mamá!
23/05/2023
Capítulo 2 Sólo soy justo
23/05/2023
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