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Subastada a la mafia

Subastada a la mafia

Marian.C.T

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Capítulo

Esther Bell es vendida a la Bratva, mafia rusa en la ciudad de Nueva York, siendo Artem Petrov el principal heredero de Pakhan y su comprador. Artem necesitaba casarse para ser el siguiente jefe y para él fue fácil comprar a una chica y Esther fue la principal ganadora, sin embargo en sus planes nunca estuvo tocarla debido a que Esther es virgen y a Artem no le gustan las chicas virgenes. Pero pronto los celos, pasión, lujuria y posesión invadieron a Artem, aquella mujer debe ser únicamente para él, y asesinará a todo aquel que decida atravesarse en su camino.

Capítulo 1 PROLOGO

Disfrutaba del placer que Artem me daba, sus manos tocaban cada parte de mi cuerpo como si fuera un lienzo y cada vez que podía azotaba mi culo, y eso me gusta.

- Eres mía. - Murmuró sobre mis labios. - Ahora abre estás piernas para mí y déjame ver tu hermoso coño virginal.

¿pudor?

Esas palabras no existían ahora mismo en mi vocabulario, abro mis piernas dándole la mejor visión de mi coño a Artem, pude ver cómo sus ojos se iluminaron disfrutando de la mejor vista de todas.

Artem se inclinó hacia abajo y paseó toda su lengua por la apertura de mi coño.

Pero...

Un fuerte portazo me levantó completamente asustada, Artem se notaba enojado y se cruzó de brazos frente de mi.

- ¿Por qué estás gimiendo? - pregunta. - Estoy tratando de dormir.

- ¿que? - pregunto confundida.

- Oye, si quieres darte placer hazlo, pero no gimas como una maldita loca.

- ¿Tocarme? ¿Gemir? Estás delirando amigo, de seguro es la puta que duerme contigo.

El rostro de Artem se enrojeció de coraje, se lanza sobre mí y comienzo a forcejear, pero claramente es más fuerte que yo. Coloco mis manos por encima de mi cabeza y abrió mis piernas para meterse en el medio. Y justo pude sentir su erección mañanera pegando justo en mi coño y suelto un pequeño gemido.

Artem lo noto, porque una ligera sonrisa se asomó por sus labios, se inclinó hacia delante y metió su cara en mi cuello para pasar su lengua por todo mi cuello.

- Mi inocente Esther ¿Quieres sentir por primera vez una verga como la mía? - Artem se frota sobre mi coño sacándome un gemido. - Eso quiere decir que si. - Está vez Artem hace los movimientos de estar follandome.

Trato de guardar la compostura, y ahogo mis gemidos, pero fue imposible, cierro los ojos sintiendo como el placer recorría todo mi cuerpo y también lo pude escuchar jadear. Pero como pude me zafé de su agarre y lo acosté sobre la cama quedando encima de él y al igual que él, con malicia me froto sobre su verga y él lo estaba disfrutando.

- Yo también puedo jugar el mismo juego. - Hablo sin dejar de moverme sobre él. - Pero uno de los dos va a tener que perder y no seré yo.

Rápidamente me levanto de encima de él y corro hasta el baño.

- ¡Esther! - Artem golpea fuertemente la puerta. - ¡Sal de ahí y resuelve este problema!

- Lo siento esposo mío pero no puedo.

- Esther si no abres en este momento túmbate la puerta, y te cogeré tan fuerte que no podrás caminar en días.

- ¡Uhuh qué miedo tengo!

- ¡Demonios mujer!

Da un golpe fuerte a la puerta y de repente no se escuchó absolutamente nada, como si Artem Petrov hubiera desaparecido por completo de la faz de la tierra.

Quito el seguro de la puerta y salgo del baño para seguir con mi sueño húmedo, pero aquello fue imposible. Sentí unos brazos fuertes tomarme y cargarme hasta la cama dejándome con el culo al aire.

- ¿Crees que puedes escapar de mí?

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