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Capítulo

Tu dueño, es la historia de Peter Roerig, un mafioso que fue dado por muerto y vuelve diez años despues para recuperar lo que es suyo, su esposa, su posición y su vida. Pero nada es tan facil para Peter, su esposa ya tiene una vida, hijos y esta casada con el lider de la mafia rusa. LOS AMORES del pasado reviven llamas que creian muertas.

Capítulo 1 Cada vez que respiras.

En la penumbra de la ciudad, donde las luces de neón apenas lograban penetrar la densa oscuridad, un hombre permanecía oculto entre las sombras. Su figura era apenas discernible, una silueta nebulosa envuelta en el humo de un cigarrillo que pendía de sus labios.

Los tatuajes que cubrían sus brazos y pecho parecían cobrar vida bajo la tenue luz, contando historias olvidadas y secretos enterrados.

Se marcha del modesto apartamento para ver lo que necesita.

Observaba desde su rincón, invisible para los que pasaban apresurados, ajenos a su presencia. Ella....

Cada inhalación de humo era un recordatorio de las decisiones tomadas y los caminos no elegidos. No era un hombre común, y sus motivos, envueltos en misterio, permanecían desconocidos para todos, excepto para aquellos que compartían su oscuro pasado.

Había algo en su mirada, un destello de determinación y tristeza, una promesa silenciosa de que lo inevitable estaba por llegar. Aquellos que se cruzaran en su camino pronto entenderían que nada era tan simple como parecía, y que las sombras escondían más de lo que los ojos podían ver.

Había amado con tanta intensidad a su mujer, recordando su rostro dulce y amable. Ese mismo rostro que, con el tiempo, se había transformado en una máscara de rabia y dolor en su memoria. Las marcas en su cuerpo eran testigo de la ira de su rosa.

Diez años atrás, la traición no fue una infidelidad, sino algo mucho más oscuro. En el mismo día de su boda, había disparado su arma contra un hombre importante en sus vidas.

La reacción de su esposa fue implacable, su furia guiando cada bala que perforaba su cuerpo, dejándolo al borde de la muerte.

Nadie había corroborado si estaba muerto o no.

Abandonado y dado por muerto, las autoridades lo encontraron y él pasó meses en coma. Al despertar, eligió la oscuridad y el anonimato para escapar de aquellos que podrían quererlo muerto.

Durante esos años de exilio, el arrepentimiento y el anhelo fueron sus constantes compañeros. Recordaba cada detalle de su amada: su risa, su mirada, el tacto de sus manos.

Su imagen seguía viva en su memoria, un faro en la noche más oscura. Sabía que no podía deshacer el pasado, pero deseaba con todas sus fuerzas tener una oportunidad de redimirse y recuperar a su pequeña rosa.

Oculto en las sombras, observaba su mundo con una mezcla de esperanza y desesperación. Sabía que el momento de aparecer está cada vez más cerca.

Lleva años oculto en las sombras de la fría ciudad de Moscú, Ekaterimburgo y Omsk, la sigue a donde vaya sin perderla de vista, el aguardaba con una mezcla de esperanza y desesperación.

Sabe que su tiempo de actuar se acercaba, que era inminente. La veía de lejos, conocía sus tiempos y pronto. Muy pronto la tendría de nuevo.

El amor que sentía por ella era una obsesión que lo consumía. A pesar de todo el dolor que había causado, el recuerdo de su amor en el día de su boda era una llama que nunca se apagaba en su corazón. Ella lo había amado entonces, y él se aferraba a la esperanza de que pudiera amarlo de nuevo.

Cada noche, el arrepentimiento lo atormentaba, pero también lo impulsaba. Recordaba el brillo de sus ojos negros, la suavidad de su voz, y su cabello rojo.

Se prometía que haría lo imposible por redimir sus errores. Sabía que no podía deshacer el pasado, pero estaba decidido a construir un futuro en el que ella volviera a ser suya.

Cada plan, cada movimiento estaba destinado a ese único propósito: recuperarla.

La distancia entre ellos no era solo física, sino también emocional, y él estaba dispuesto a cruzar cualquier frontera para volver a sentir su abrazo. Su bella rosa había sido herida por él, y él quería ser quien curara esas heridas del pasado, aunque el camino hacia la redención estuviera lleno de espinas. Las espinas de su propia rosa.

Acaricia con la yema de sus dedos su tatuaje más preciado. Recuerda cuando se lo hizo, junto a su mujer esa mañana, antes de la ceremonia. Mezclaron la sangre de ambos en la tinta, para que los corazones entrelazados e invertidos y el infinito en el centro no sean nada más que un mero diseño bonito. La sangre de ambos era el símbolo de unión en el cuerpo del otro y lo seria hasta el último día de sus vidas.

Era su esposo después de todo y ella su mujer. El amor de su vida.

Bárbara había vivido años felices junto a su esposo y sus hijos, represento a ambas mafias, la rusa y la irlandesa con la determinación que solo un Prescott podía mostrar Se había convertido en una de las mujeres más peligrosas y poderosas del mundo y Peter lo sabía, admiraba la fortaleza que su esposa había adquirido después de haberle causado tanto daño. Diez años después, solo es un espectador de la vida de su mujer, quien lo cree muerto y enterrado en una fosa común en algún lugar olvidado por dios, donde merecía estar.

Anhela tenerla de vuelta, por eso se infiltro en las filas de su organización, ha cometido atrocidades para demostrar su valía, se ha mantenido lejos de los que podrían reconocerlo, con tal de estar cerca de ella.

Iván Volkov y su hermano Nikolai no están acechando a la mujer que ama. El hombre que se cree dueño absoluto de la mujer que le pertenece, está de viaje en ucrania arreglando asuntos impostergables y esta es su oportunidad para acercarse un poco más.

Ha logrado ganarse la confianza de quienes protegen el perímetro de la mansión en Omsk, aquí en Rusia, en el centro-sur de Siberia y ahora está a escasos metros de la mujer que ama. Es hermoso, frio como el carajo, pero hermoso.

Los niños juegan en el jardín, pero sus ojos solo miran a su pequeño fuego, el niño que siempre había amado como a su propio hijo y deseaba con todas sus fuerzas poder tomarlo en brazos y abrazarlo como lo hacía cuando era un pequeño recién nacido. Tenía dentro de su corazón una guerra interna, el ir un poco más allá y acercarse al niño de ojos azul zafiro y cabello negro o mantenerse lejos para no llamar la atención de la nana que los cuida.

Tiene dos niñas, preciosas pequeñas de cabello negro y ojos grises, tan idénticas a los hermanos Volkov pero con los finos rasgos de su madre, ellas se llaman Susan y Anastasia. Es el más pequeño quien más me gusta, ese niño es el que se gana la misma atención que mi pequeño hijo. Ares tiene cinco años, tiene el cabello tan rojo como el de su madre y los mismos ojos negros. Tiene la mirada penetrante y fuerte de mi hermosa rosa y si lo miras fijamente, esos ojos se convierten en pozos que te arrastran al fondo. Es precioso, igual que ella.

Se pregunta cómo hubieran sido sus propios hijos con ella ¿Tendrían el cabello castaños y los ojos verde y miel como el, o tan oscuros como los de su madre y el cabello rojo? Había soñado por años con los hijos que quería tener con ella, pero ella lo olvido así como si nada y tan pronto como pudo, le lleno la casa de herederos al ruso asqueroso que tiene como esposo.

No olvida ese día, antes de su boda cuando el desgraciado le había enviado a la mansión, en Irlanda un elaborado arreglo de rosas rojas. Lo había hecho con la intensión de molestarme, claro, el rojo es pasión, amor, obsesión... Sangre. Me había hecho hervir la sangre y lo hizo pedazos en la entrada desperdigando sobre la tierra miles de pétalos rojos. También recuerda lo que había dicho después a Bárbara, le daría tres tiros por enviarle flores a su mujer, por desear lo que era suyo.

Hasta que la vio salir, y se congelo ante la deslumbrante de belleza de su esposa. Los años parecen no haberla alcanzado, está igual y es la primera vez que la tenía tan cerca, estaba bastante alejado de ella, pero no le quedó otra alternativa que voltearse para que no lo reconozca.

Aun no, todavía no, pero falta poco para darle cara a la mujer que ama.

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