Cuenta la leyenda que existen dos tipos de hilos hechos por el destino, el rojo; destinado a unir a dos seres sujetándolos por medio de un dedo, capaz de estirarse y enredarse pero jamás romperse.... Y el azul; destinado a unir a dos seres por medio de un corazón, incapaz de estirarse pero si romperse. Uno sujeta cuerpos, otro sujeta almas, uno sujeta sentimientos y el otro, sujeta latidos... Con uno pierdes, con el otro ganas, con uno eliges, pero con el otro... mueres. ¿Qué tan fuertes pueden llegar hacer cada uno? ¿Qué pasará si ambos llegan a unirse? Supongo que no hay manera de saberlo hasta que seas amarrado por uno de estos.
Existe la creencia de que en toda historia de "amor" hay algo que nos acerca a la "Eternidad" Alejándonos de la dicha realidad, supongo que esa es la esencia de vivir en un mundo grotesco condenado a la destrucción.
Porque desde pequeños hemos aprendido con las más grandes obras del arte romántico que el amor no es un lazo que te atrapa y te amarra dejándote sin aire, tampoco es una jaula que te encierra y te priva de tu libertad; al contrario, te libera te muestra los más grandes secretos y con ellos los más grandes riegos que nos ampara este mundo...
Esa... era mi definición del amor
Desde mis inicios había aprendido que el amor es como un tónico ligero y burbujeante, llameante y helado, dulce y amargo, un antídoto con la dosis perfecta a las perfectas medidas perfectamente mezclados para cada ser...
Gracias a toda esta información que había recopilado en mi niñez me había preparado para mi futuro, había preparado mi mente como mi cuerpo y claro... no faltaba mi corazón.
Pero claro, en toda historia de amor siempre habrá un detalle que cambia la definición de la protagonista, en mi historia lo que cambió fue mi visión hacia todo lo que representaba
Pero siempre... hay algo que hace que la protagonista vuelva a florecer y confiar en el amor...
Mi historia... no es la típica historia de amor donde la chica buena conoce a un "Bad Boy" y se enamora perdidamente solo porque el chico jura protegerla y cambiar su visión...
Pues no, mi historia va más allá a enamorarme del chico malo que llega tarde a clases y se sienta al lado de mi tan solo para recibir mi rechazo y dos meses después recibir mi amor...
Así, esta no es esa clase de historias... Es mi historia... y hoy te invito a leerla y a enamorarte así, como lo hice yo.
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