Amor, Deseo y Venganza
loj sobre su mesita, eran las 5:30 de la
dormir y me dediqué a entretenerme un rato en el internet y enc
ica de Velkan no molestó a Rob
kolos Gasanov -
uerte del servicio secreto Geotgiano, quien había sido su enlace en el caso de los documentos d
o nombraron presidente de la confede
pero al menos t
lo puso en sobreaviso, ¿Era lo que
ro? -le dijo, ésta v
ndo para ser el próximo premie
te, su cerebro se puso en actividad frenética considerando l
a poner buena
e -respond
ar a los viejos amigos,
speramos pa
staré -
, aunque el sueño había huido de sus ojos. Ésta noticia cambiaba todas
mento en que fue interrumpido
o de la reacción de Velkan así co
trañeza - Cuando llegué se veían tan divertidos y
, con su suave voz de terciopel
ado por unos largos minutos y lueg
, Velkan? -preguntó, dej
eorando -hablaba a Zurab, pero su mirada
e la conoces? -le pregu
o sorprendió, de pronto se escuchó un portazo al salir ella por una puerta detrás del mos
-dijo éste- ¡A ve
dijo riendo- ¡A mí
, las cosas aún no estaban claras, les faltaba bastante que investigar
yendo a reunirse con Zurab en su local, lo que propiciaba también un acercamiento con la hermosa Tati
egaba a la tienda de su primo. En ocasiones escuchaba con atención a través de la puerta de comunicación entre l
más importantes que tenía un mercenario era que no debería tener puntos débiles y una mu
experiencia de otros y de él mismo, que le decían que no dejará que eso pasara... quizás ella estuvi
se dirigió al baño a tomar una buena ducha... el estar en forma era una premisa necesaria para cualquier
e, ya no estaba en las estepas y se había alejado un poco más del pasado. Aunque ni por asomo se sentía viejo o cansado, se mantenía en
dres después de haberse perdido en los primeros días de haberse mudado. Al principio vivía c
e recién había ido con Mary a una agencia de autos deportivos de gama alta, duraron bast
gastara semejante cantidad de dinero en un carro, y menos para él. Pero Mar
sicos a dónde quería ir, decidió salir solo de allí en adelante, igual era andar
llas y el tráfico de drogas y de blancas. Todos los habitantes del sector lo miraban con algo de asombro, no tod
estos bajos fondos. Velkan dio varias vueltas tratando de orientarse pero le ganó la ciudad.
r donde pedía instrucciones a la señora, ésta trataba de orientarlo con indicaciones verbales y señas. De pronto Velkan notó las nerviosas miradas
ir a su auto, no dejo de escuchar la adverte
or, esa banda es muy pel
ntamente par
onaré un poco con ellos -le dijo
ner entre 22 y 28 años, menos el que parecía el jefe, que en ese momento revolvía cuán
ólver 38, otro tenía una automática y los demás sacaron sendos cuchillos de sus ropas. El "je
ento en que me entregas las llaves del coche y todo l
ostro, lo miró con atención al mismo tiempo que
es el momento que tú y la cuerda de imbe
sacó un largo puñal para herirlo. Lo que sucedió después fue algo que se con
brazo fracturado en un extraño ángulo, los dos sujetos que estaban arm
los demás chicos, estos se miraron entre sí y a continua
sin otro problema, dirigiéndose rápidament