Princesa por Accidente
día siguiente de su patética noche de bodas, y recordando que su esposo debía estar con una resaca terrible, lo buscó hasta encontrarlo y entró a la habitación en la que se había quedado. -¿Qué h
ver como
enes p
-Fue cuando él se percató que ella llevaba una bandeja con frutas, tostadas de mantequilla y un jugo de naranja. John volvió a verla a
de
nto a
i te vas de mi h
qué lo hiciste, John? No vale la pena
SALGAS YA DE MI
ose rápido de la cama tras sobresaltarse por el hecho de que él
vantarse y mirarla con todo el enojo acumulado en sus ojos supo que él solo la culpaba po
creto, por lo que se sorprendió mucho cuan
traición al estado el que hayas manipulado toda la situación para casarte con
pesar de eso no iba a dejarse humillar. -Yo no te atrapé en este matr
na, me molesta mucho. ¡C
cuerdo que dije muchas veces que no. ¡Dije q
e aparte para contarte. –Elisa no quiso decir que
ebes pedir la nulidad del mat
ora vendiendo las historias a los magazines? ¿Me haces ve
za. No lo había pensado. -Te estás portand
e el cuello. Todo lo que querías era el poder de la corona. Creí
más al escuchar cómo caían al suelo algunos cristales dentro del cuarto, supo
odía divorciarse pero sabía que eso supondría un enorme escándalo para la familia real y no era posible. Ya todavía seguía siendo material de primera pla
e los reyes en cuanto volvió a ve
escuchar otra voz en el lugar y v
llamarme solo Elisa? Aún n
nas migas con ella cuando llegó al palacio pero luego de su matrimonio muchas cosas habían cambiado en poco tie
perfecta y de ojos azules. Usaba un vestido impecable color
todo esto. No imagino todo lo que estás pasando. En el palacio de Dennover, la nueva
a princesa Amber volvió ayer ¿No es así? -Viola asintió y Elisa sintió como
sto. No es el mot
la quien la miraba con algo de
ora mismo. Mi carro espera afuera y el avión está listo para despegar en cuanto llegue al aeropuerto. -Elisa escuch
la asintió y Elisa dio un l
á a la boda
e era pronto. -Apenas co
i matrimonio con el príncipe de Bolgheri es para enviar fondos. Es una alianza económica muy lucrativa, lo que te pido ah
soy la princ
en el país. ¿Puedes? No confíes en nadie, Elisa. Creo que tu matrimonio fue planeado, te
, ¿Por qué me d
r favor, sálvalo. -La despedida de Viola era más una advertencia. La princesa se fue en su limusina y Eli
u esposo decidió irse del país. Le pareció la mejor sol
lteza real. Todos menos Elisa. A pesar de que ella buscaba la manera de saber si él estaba bien y la amenaza de complot seguí