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Linda, gordita.

Capítulo 5 Me vio.

Palabras:3767    |    Actualizado en: 05/05/2023

a hacía más de 15 minutos, trataba de quitar la loca idea de saltar del pue

, ¿quién podría e

o a René, pero ella debe continuar con su viaje, sí, me llorará y superara, pero ella lo logrará, conseguirá su sueño de ser una gra

solo así te podrás ir a descansar de una vez por todas. - Se dijo mientras se miraba por últim

ientras se despe

próximo fin d

Deivid, quien decidió esperarla fuera del bar, y así fue como cuando

a salir de su asombro

ta. - respondió con

haces

a dando una vuelta y te vi, ¡cómo no verte con es

a y abrazaba su cuerpo para estar sujeto solo de un lazo en un lado, dejando sus piernas al descubierto y con ello gran parte de los muslos, solo bastaría con jalar ese la

a con el solo h

morena y él se dio cuenta de su error. Linda era alguien a quien no le gustaba que la j

evo en mí, bien dime ¿te puedo llevar a algún lado? - Deivid había

he, digo, tú hombría podría verse afectada. Como explicaría que t

que así él lo justificaba con la excusa de que estaban trabajando, y cuando la citaba en algún hotel llegaban por s

a. - Y eso a la joven le gustó, estaba cansada de esconderse en esa isla por miedo a encontrarse con Erick. Él debe esta

Deivid, veamo

e mostrarte mi mu

daba a muchos, pero ella veía esos ojos grises y podía ver que era alguien dulce y juguetón e incluso se

o abrió la puerta de

ste a su amigo, ¡¿eres idiota?! L

sciente le estaba gritando, pero au

a mano, él era osado, o eso quería mostrar, Linda sentía las miradas de todos a su alrededor, algunas atraídos por su atuendo deseosos

la noche. ¿Acaso serás siempre el

confianza en ella misma y su cuerpo la hizo temerosa y desconfiada de cualquier hombre

l castaño al tiempo que ella to

moj

ó rumbo a la barra y ella se dedicó a relaj

tos masculinos lla

ós a la sol

o de perder los

de la vida no

obre hombre objeto de tantas burlas, aquel afortunado o desafo

de Erick, él la miraba como solo una vez lo hizo, cuando

ron frías de repente, ninguno de los dos pestañaba, ella tenía pánico, él todavía tenía el poder sob

? ¿Te encuentras bien? - pregunto al

estaba temblando, Deivid le tomo la mano y la noto helada, sin perder tiempo la ja

ez de cerca, y los tatuajes en su cabeza la ayudaron a no mirar en la dirección

ieron al auto, Linda

é te

vor. - La voz lastimosa de

deje sola unos minut

, porque si es así le arrancare la cabeza.

ir a mi casa D

que suena ese De

clara señal de que rompería a llorar en cualquier momento. Por lo que él h

a. - dijo mientras su ro

nx, prospec

mano por la mejilla y noto que era verdad, estaba llorando, pero eso no importaba, s

ahora sí, todo se te

n este vecindario! - Deivid la mira como si

invitación, ella necesitaba esos brazos musculosos envolviéndola, y esa mirada dulce

lo pidieras. - Deivid sonrió mientras le

n un ¡macho de verdad! - Un hombre tan musculoso como Deivid los

zo y le dio cuatro golpes al desconocido, es

qué? - Linda se apresuró a tomar la mano de D

so, ellos son así so

imero enfadó, ya que no le gustaba que ningún hombre la defienda, quería creer que ella podía sola, la segunda, preocupació

la puerta lo jalo hacia ad

a si... maldici

to no e

ó dos cubos de hielo, los puso en una servilleta y volvió

á bordó que tuvo mejores tiempos,

taba a la vista, cocina comedor sala, hasta la cama, era un mono ambiente, bien cuidado y ordenado, encajaba con la personalidad de Linda, pero ta

piernas, como rezando, comenzó a limpiar el labio partido de hombre, mientras él se perdía en esos labios

la apoyó en el rostro de Linda, quien cerró

tivamente disfrutaré esto, lo lame

entamente lo introdujo en su boca, por un moment

quieres es jugar, bien Deivid,

e por ella, pero él solo quería sexo y ella le daría el mejor de su vida, lo marc

res son todos igua

por lo que él acababa de hacer, eso lo excito

tía, mientras Linda jugaba a ser inexperta, acatando las indicac

ará, te lo puedo asegurar. - Eso la sacó de

vestido y con un movim

pechos, los miro más que complacido y se pasó la lengua por los labios, mie

relazaron en una danza erótica y ardiente, donde el pene de él comenzó a reclamar que lo liberen del encierro

está bien. - La voz de Linda dejaba ve

, solo quiero estar contigo. - Dijo en

ue piensas, cuando esta noche termine, tú

es l

vides, no lo tienes permitido. -

tención era decir algo sarcástico ante esa idea, pero al verla tendida con sus pechos desnudos, su enorme cadera y esa parte tan sensual que se dejaba ver

rma rápida y Linda por fin pudo apreciar ese cuer

ves? - pregunto con

... arte en su m

cían, "te queda lindo" "te dolió mucho" etc. no, ella apreciaba lo que

el vestido muy lentamente, y cuando Linda h

muy tentador, ¿l

ntió des

el vientre de Linda, y cuando su boca llegó al pezón mientras daba pequeñas lamidas y

des esper

uedo más que satisfecho al ver la cara de placer de ella, comenzó a moverlos lento y rítmico mien

lla, ya que los gemidos de la joven lo esta

jo en un susurro

¿Q

ra en el auto, no

beza y tomó su pequeño bolso, sacó el paquete

stabas en busca de diversió

os derecho a disfr

para esa palabra. Hoy conocerás

es de colocarlo, tomo las brag

eres? - Esa era una pregun

o, tomo la pierna de la joven y se la llevó a la boca, la besó desde el pulgar hasta la part

ápido, mientras ella observaba ese demonio que Deivid tenía tatuado desde el tórax hasta el abdomen, que parecía que se saboreaba con cada embestida del audaz

la, necesitaba sentir esos pechos en su piel, ese calor mezcl

cuando ella comenzó a t

ir de esa forma, y su pene reafirmaba eso con pequeñas sacudidas invol

n un balde de agua fría, Deivid no sabía que decir, él era el que siempre echaba a las mu

un polvo? - no pudo e

. - Ese brillo en sus ojos l

regunto con un deje de rencor en su voz m

mejor así, tienes lo que querías, al igual que yo, y re

del señor frío, cuando decidía que en ese momento no quería ser tocado, claro que habían diferencias, Erick le ataba las muñecas al igual que la rodilla, aun así a pesar que ella era libre de moverse

sí puedo follar y disfrutarlo. - Abrió el agua caliente y se introdujo en la

steza descubrió qu

a, ya tuve lo que que

io con sorpresa u

vez lo ha

repito, resultantes s

udo conciliar el sueño, los ojos azules de

hogar, pero casi muere del susto cuando vio que deslizaron una nota por debajo de la pue

debiste regresar a el Dorado con tus padres, aunque eso

con esto, maldito perro, acaso no te

ota, ahora no sabía qué hacer, acaso ¿él la estaba vigilando? Ella rompió el tra

éfono y lla

ué suced

empo, no es seguro. - respondió Linda ca

da pasó?! ¡¿Como

, era su despedida de soltero, m

rda, mierda.

a seguir estoy en el Bronx, es

yo, en las buenas las mala

gro, sabes de lo que es cap

día! - casi podía visualizar a su amiga llena de furia, esa

e unos conjuntos para la

no te d

a, yo me metí en

i algo pasa o si

haré

res mi hi

u broma, aunque am

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