Renina del infierno.
a buscando comprender que era lo que los De Luca querían de ella realmente, a mitad de la tarde, había
gusto. - el hombre que en Italia había causado miedo de solo a
mir en mi ha
n los colores
ada de blanco. - Rocco sonrió al tiempo q
gustan los co
on así de complicadas?
y ... una hermana. - todos comprendieron la bur
tratar de engañar a tu he
ltimos tres año. - dijo lo que pensaba, porque se le hacía imposible
Valentina se dio cuenta. - Mejor dinos si no te gusta los coloren oscuros, ni claros, porque esta
de grises para ser más precisos, y si me observas, mi ropa interior es negra,
no es blan
a lo largo de los años, más claro algunas veces, más oscuro otras, mi departamento es así, en el ha
an. - Rocco hablaba sin filtro y Valent
. - no era la primera vez que la escuchaban hablar de sexo de una manera tan natural y hasta simpática,
dido, de todos parecía ser el que más a
ona con mucha resistencia. - Valentina vio el brillo depravado que tenían los seis hombres que orbitaban a su alrededor y rio con malicia
de las habitaciones que estaba vacía, claro que fue la que estaba al final del pasillo, para llegar a ella tenía que pasar por las de los seis De Luca, tres de un lado y tres del otro,
ina no compro fue la gigantesca cama que en esa habitación había y las sábanas de la misma, por las dimensiones que tenía sabía que fue hecha a medida, era demasiado grande, en ella cabrían siete personas con seguridad y fue en ese momento, donde opto por tomar un baño helado,
sus empleados cumpliera con sus órdenes, siempre respaldada por Donato y luego por Eliot, pero cuando quedo sola, parte de ese poder se perdió, si bien todos cumplían con lo que ella solicitaba, la forma en que la veía cambio con el tiempo, a lo largo de
Lupo y el rubio se dio cuenta de ello. - Necesitas algo de mí, puedes pedirme lo que quieras. - se estaba
mano de Lupo con un poco de fuerza y al fin salió de la camioneta que casi parecía una limusina de
en su tableta, otra cosa que atraía a estos hombres era la seriedad de Valentina, como ocultaba sus emociones bajo una máscara de seriedad, aun viéndola no podrían decir si
atro barras, y la joven anoto que serían necesarias alguna en los pisos superiores, también se imaginaba una gran oficina para ellos esa sería su base de operaciones, d
lí trabajaban la hizo girar, solo para ver como la mujer de grandes
tus manos de mí. -el hombre la
bia lo veía con reproche y Leonzio solo podía ver
jo salir la pregunta, sin demostra
olo bailo en este lugar. - Rocco y Ángelo se partían de risa por la idea
e los De Luca también me crees una amenaza, no deberías, ni siquier
alentina, recibiendo la mirada fría de la castaña, una
o de verlo y analizarlo, así te darás cuenta si puedes o no contra él, y te preguntaba si eras prostituta porque tengo un buen negocio qu
io le erizo los vellos, hasta que vio su rostro, n
ar tu opinión si nadie te la
espeto, se había tomado el tiempo de ver como vestía esa joven, de que tanto poder mostra
sintiendo sus músculos relajarse, hacia un mes que no b
enía un nego
si eres p
ndió con cier
bes avergonzarte, es un e
como cualquier o
os saben lo que es, además es el empleo más viejo de
el dinero
l mejor negocio de tu vida, segú
esc
ifa, nosotros solo cobraremos una tarifa mensual por ocupar las instalaciones, con tu pago nos aseguraremos de tu bienestar, no tendrás que salir de este lugar con ningún hombre arriesg
endría que pagar a ustedes, y s
dependiendo de lo que estes dispuesta a hacer y solo
lares l
in preservativo 150, si le sumas sexo anal y oral 200, doble penetración o implementación de jugu
o por mí, menos si
lientes te recomiendo que no permitas que besen tus labios, deja eso para cuando quieras atrapar a alguien, hazlo sentir imp
ombres tenían ganas de matar a la r
os números están a mi favor, se de sexo y de dinero, si
o me has convencido. -
e que tengo poder. - rebatió sonriendo, causando que la rubia
cuenta nuestra, algunas de
a de las chicas tiene problemas, que vengan a mí, no están solas Sasha. - la rubia se fue con u
o con peleas o atentados de sus chulos. - Lupo estaba molesto, la forma en que Valentina había hablado de los hombres le enervo los ner
de la policía para dar conmigo. - los hombres dudaron en respon
nombrado durante todo el día, pero no sonreía, algo que molesto a
n, mientras el cantinero les servía diversas beb
ias a mi abuelo, además que con Don manejamos las mayorías de las armas que están en las calles, se podría decir que lo ayudamos a
ver con cuidarlas a
ltad, mi abuelo nos enseñó que si ayudas a las personas con sus problemas, no solo entran en deuda contigo, también se formara un lazo de confianza, sabrán a quien recurrir cuando tengan un problema y nosotros sabremos en quien confiar, nunca se sabe lo que pasé en el futuro, estoy segura que cuando mi abuelo ayudo a un joven oficial, nunca se imaginó que llegaría a jefe de la policía, y mucho meno
s de sexo, ¿es verdad o solo alardeabas? Porque como que te ves muy joven como para ser la experta que aseguras ser. - Valentina hacia varios minutos que veía el escenario, donde había u
dije que una dama no cuenta sus aventuras, pero si tanta curiosidad tienes... ¿no te has puesto a pensar de donde saqué la
ras Valentina cerraba sus ojos y arrugaba sus labios, los De Luca cla
tá en mi mentir. - el recién llegado la recorrió de pies a
tomar el brazo de la joven, pero se
spalda en el pecho duro y musculoso de Ángelo, quien no dudo en pasar un brazo, el que
tas jugando
haciendo negocios, unos qu
ia está de
clamo Rocco, no reía, su seriedad causaba miedo, pero Mateo lo fulmino
a tratar de violarte. - Tina fue consciente de como temblaba el cuerpo de Ángelo de lo t
familia. - Mateo observo a los seis hombres y sus armas que aún lo apuntaban, hasta que Valentina tomo la
ina, Don me envió a
yo, no te preocupes, ve y die que estoy
na. -el recién lleg
ñana a la empresa, y sabes que no
je, trata de que no me maten por la es
, se me olvidab
El
brillaron, pero luego vio a su alrededor con incredulidad. -No pongas es
Tina, sabes que mis
egresa en un mes y
a Valentina, apenas se perdió entre los hombres que vagaban en el club n
era, el brillo que el tal Mateo tenía en sus ojos era el mismo que el que tenía Valentina, como si
crees pregúntale a Ezzio. - el mencionado se removió incomodo, aun r
ol de todo, ataques de ira dijo el psicólogo que lo atendió de niño, sin emb
menos de dos segundo Lupo fue separado de la castaña, por Ezzio, Rocco y Salvatore, mientras Án
el reclamo de Leonzio hizo que la ira que lo recorría se esfumara, Lupo vio con a
s tres lo soltó de inmediato, no podían
a...-comenzó a explicar Leonzio, ellos eran primos, pero lo mismo que fuera
de quienes son ustedes. -su rostro estaba un poco pálido, el dolor en
o se veía perturbado, enojado y doli
le a Teo que irían conmigo, lamento ese desliz, solo olvide que estoy sola, ya no tengo a Don, ni a Eliot... esto es una mierda. -dijo cuando se dio cuenta
detenido por Ezzio y Salvatore, realmente quer
laba con ese tal Mateo? Ellos tienen algo. - Lu
tus estúpidos celos te segaron. - Ezzio hablaba con enojo, pero no veía a Lupo, sus ojos estaban clavados en el baño a
la ira o molestia que había causado Lupo en ellos por maltratar a su mujer,
llegara a esa conclusión.
- Ezzio sonreía, no solo porque parecía que la mente de Rocco funcionara má
dijo al llegar a su lado. - Valentina pidió que sacar
r qué? - in
mo seducir sin necesidad d
se podría decir era el que más cerca estaba d
entes ahora! ¡el lugar está
stros de los De Luca, para comprender que si apreciabas tu vida lo mejor que podías hacer era largarte, y