El psiquiatra de la muerte
os gritos y las quejas de un muchacho que se encontraba en
parecía de buenos recursos, se disculpa
Exclamaba aquel chico encolerizado. Su madre
pensar en sedarlo para calmarlo pe
a salió junto con el otro paciente, llamando a qui
entó hablarle a su hijo pero éste se quejó
sin importarle faltarle el respeto-. ¡NO
-Y en vez de corregirle o al
y al final lograron encont
etestaba la idea de verlo pero
uego de ver que por la ventana ya se veía oscuro-.
tra no la dejó terminar de hablar y le pidió que
no parecía convenci
e, el chico parecía querer atacarlo pero no
Le preguntó, en un tono bastante t
si de un depredador cazando a su presa se tratase, pero el
l pronunciar su nombre, el chico lo mi
intentando salir del pequeño shock que
e con pastillitas antilocura -Su mirada se tornó seria y el chico llamado Jacob sintió
aba, sintiendo el ambiente tenso, podía jurar que al psiquiatra le brill
to, no le importa lo que me pase -A Jacob se le cortaba la voz al hablar, estaba
diagramar-. Tú eres un muchacho inteligente, ¿Verdad? -Y Jacob asintió-. Bien -Empezó a hacer unos trazos en la pizarra mientras explicaba su punto-. Tu tío te lastima, tu mamá no hace nada y sólo te trajeron aquí porque creen que la
mi tío siga aquí, no podré librarme de mi
aca el problema jamás podrás estar en paz -Aquellas palabras empez
-Le preguntó, ansioso p
ma -Su voz resonó en su cabeza como una esperanza a la cual se aferraría
risa se asomó en su rostro, pero er
o dejó helado, no podía creer que acababa de escuchar a
que era la idea, la tentación
s ojos tenían un brillo asesino que le daba miedo, mirarlo a lo
daré todo mi apoyo, tendrás la ayuda que necesi
eró de Jacob-. Yo nunca he matad
curo y malicioso, arreglándose lo que parecía ser un guante negro que sól
oche? -Le preguntó
trabajo, anota mi número y me llamas -El psiquiatra le dictó su n
Jacob para sí mismo, jamás había escuc
ono y el médico le ind
chico sorprendentemente tranquil
ob se escapó y fue a encontrarse
e ayuda -Le habló, abrazándose a sí mismo por los nervios. Wezen lo tom
duda merece la pena, si no lo haces tú mismo no podrás deshacerte de tu
como un susurro, pero Wezen le entendió tan cla
hogarte un poco -Wezen hablaba como si de la propia experiencia se tratase y eso llegaba a perturbarlo un poco, p
hacía mu
a que el corazón se le iba a salir del pecho por lo n
de su hombro. Wezen era mucho más alto que él-. Si temes por la justicia tengo formas para que esto
e había cámaras pero viendo con terror que éstas se est
es posible? -Jacob no entendía
hizo, asustando más a Jacob-. No tienes idea de las cosas horribles que pasan en el mundo, yo mismo he hecho
s? -Le preguntó, estaba sor
Pero no le digas a nadie, si tú guardas mi se
ro no podía negar que e
cabeza de lado a lado mientras hac
raro, pero durante ello, lo más perturbador que notó fue que sus
lgo, algo que le d
le preguntaba, no o
ontraban frente a frente co
, observó a Wezen y éste esta
le generaba
ba en su mano izquierda y Jacob pudo ver con terror lo que escondía en la misma, una ser
como si de brasas ardientes se tratase, haciendo sonar el ce
ro q
rrumpió cortantemente,
ó, señalando su mano mientras pensaba
e preguntó, en un tono amenaza
mismo instante al tío de Jacob salir de su h
puerta! -Aquel sujeto sonaba intimidante, tanto que Jacob sintió terror. El sólo recordar lo que ese sujeto
brillar su mano con otro símbolo-. Tantas ideas tentadoras se me vienen a la mente para hacerte pero le tengo respeto al
ió un fuerte golpe en la espalda y cómo algo que jur
cadenas en s
sa-. Te lo dejo para que te diviertas -Le sonrió con cinismo y con un movimi
aba pero en eso empezaron a brotar del suelo varias raíces de cemento que lo at
a la obtuvo -Wezen le habló en un tono frío y lleno de malic
brotaba sonido alguno
fuerza aquel cuchillo que le había entregado Wezen
terraba era el hecho de que el psiquiatra le tentaba a asesinarlo, sonrién
uerza para mantenerlo inmóvil, Jacob podía apreciar cómo apretaba lo
erle piedad, él me lastimó, me hizo sufri
le hervía la sangre al recordar lo que
s lo apuñalada sin control, el sujeto sólo soltaba sangre por
apuñalarlo, empezó a reírse sádicamente mientras sacaba un cigarrillo y se lo lle
iraba acelerado, estaba cansado, esa había sido demasiada adrenalin
a quitado un peso de encima, otra parte d
acababa de cometer un crimen, a
enía ganas de llorar y la concienc
mundo, ya no podrá lastimarte, Jacob, eres libre -Wezen le hab
orando por ello. No sabía qué
sin su ayuda no habría podido d
devolvió el abrazo y dejó que aq
uerpo y Wezen destapó las bombonas pa
ecer con otro sello y terminado de fumar su cigarrillo
erraron la puerta con llave, de es
quemara, haciéndolo
ron lejos se escu
acababan de tener c
aron los bomberos a
a situación, seguía en sh
anquilo, como si estuviese ac
de quemaduras donde se habían encendido los
e? -Le preguntó, se
ndería pero aquello sin du
al infierno -Le habló, en un tono
miraba co
contacto con usted,
leza, no parecía el sujeto psicópata de hace unos segundos, sus ojos hasta brillaban con pureza, cosa
on miedo. Wezen sólo le sonrió, co
o se despidió. Ambos se fu
ría a aquel psiqui
ría a verlo pronto, tan pronto c
o sería el comien