Prometida Al Mafioso
Linda. La última vez que lo vi, fue cuando me envió de vuelta a Italia, yo no quería quedarme, quería volver al lugar donde había vivido con mi madre en los últimos mes
blo con la Madre y algunas hermanas, y siempre me sentí protegida por ellas. Mi tía enviaba dinero, para mis gastos, y como forma de gratitud al Convento, a veces nos hablábamos por teléfono, a veces yo recibía cartas
el está presente, Y eso me molesta tanto como los tacones. El vestido del turno es negro, y fue entregado por una tienda a pedido de Linda, con otra docena de bolsas que no llegué a mirar. Oigo golpes a la puerta y luego Fabián la abre, y s
nde está Michael Villani, con una expresión totalmente indescifrable. Él está serio, de una manera aterradoramente austera, mirándome como si yo hubiera
a suya, caliente y suave, y vacilo en el último escalón, entonces él me sostiene percibiendo inmediatamente mi n
unto a él - y después de que hable c
dedor me pone nerviosa. Ese tipo de hombre, común a nuestro mundo, aud
a importancia mientras sigue a mi lado - es solo
los cabellos rubios, elegante en sus un metro ochenta, bien vestido, como siempre me recordaba de él. Joe Cavalieri abrió los brazos para mí y apr
- me mira a los ojos - me
ntrarme, mi tío dice que no debe tardar, y noto un rápido intercambio de miradas entre él y Villani, que por un momento y
r a Chicago, el tiempo se puso raro, y mi tío hizo una pausa antes de responder. Y la respuesta no fue la que yo había imaginado. Cuando Linda me dijo que me quedaría allí por unos días, pen
hael desde Joe, que había hablado casi nada mientras mi tío explicaba que amb
, sin medias palabras, sintiendo como
nes hay casi tres décadas de conflic
ritantemente tranquilo que solo me hizo pensar que era aún m
sta vez se cumpla el acuerdo -
do que tal vez no tenga otra alternativa que huir, aun
- Villani y yo solo estamos tratando de ganar la confianza de Nueva York y
valieri - Se quedará aquí, algunos soldados de Chicago serán autorizados a hacer su seguridad mientras sea nu
- no voy a mentirte, le di un cargamento valioso al Sr. Villani, así como él pasó a los Cavalieri la gerencia de un impo
nada más que en poder. Cuando me despedí de mi tío aquella tarde, mi único pensamiento era que no podía esperar que él hiciera algo para evitar aquel matrimonio, y que cualquier
objetos personales, y Linda me había asegurado que pronto los tendría de vuelta, si conseguía que un mensaj
Linda, trayendo a Morgan con ella para
una bolsa de una famosa marca
intención de hacerlo. Pensé en decirle que desapareciera de allí con aquel celular, pero la verdad era que la podría facilitar si yo quisiera contacto con el mundo exterior, aun sabiendo q
migo, entonces levanto mi barbilla ligeramente, sin darme cuenta que él dio dos pasos hacia mí, lo que nos dejó a centímetros uno del otro, de manera que puedo sentir su calor detrás del perfume masculino y leve olor de cigarro. Me mira f