Cautiva de las sombras.
joven no salía de la mansión, dos botones rozados que se pusieron duros ante el aire frio recibido, provocaron que el hombre lamiera sus labios y bebiera un poco de vino, las bragas que llevaba la jov
año, hasta depositarla en el cesto de ropa sucia, dándole una vista única a Alessandro de su redondo trasero y luego de su muy bien depilada vagina, lo que lo llevo a pensar
como que podía sentir la piel sueva de la joven, sin pensarlo demasiado desabrocho su pantalón, lo bajo junto con sus bóxer y tomo su pene entre sus manos, la punta del mismo tenía unas gotas de líquido trasparente de lo excitado que estaba
de dejarse ir, cuando Vicky sumergió su cabeza, para retirar cualquier rastro de Shampoo, cuando emergió, sin perder tiempo, la inocente muchacha se levantó, para salir de la bañadera, quedand
do evitar hablar en su lengua natal, lo que salió de sus labios, sol
entana de su habitación, Alessandro simplemente abrió la puerta, él era el dueño de aquella finca, podía entrar a donde quisiera,
quivocaron? - Alessandro camino hasta su lado y siguió la direcci
ro me gusta engañar a los idiotas como tú. - S
tras se acercaba peligrosa
de los demás, digo, por más que me repitas mil veces que soy ciega, es algo que no puedo cambiar, por lo que
a que haces e
me dio a entender que vendrías o enviarías a alguien por mí para la
prendiste cuando abr
además tus
a la ventana y encontró más hombre
ero pensar que Eros podrá liberar antes a tu amigo y si ese no llega a ser el caso, pre
nar por la habitación, como si la conociera de toda la vi
pero o s
la casa, de todas formas, no podrás esc
lado. - Alessandro noto en su voz la molestia que eso le
pero no podía dejar de ver como se aclimataba una persona ciega a un lugar desconocido y con el estré
hija está a punto de regresar
una persona de palabra. - y realmente lo era, todos los Zabe
gente no encontró mucha información de ti.
que sea solo un poco y me veras mor
ngieras cuales serían
itales las consigues. - antes que Alessandro d
e se levantó para recibirla. -Wou, ¿ella es mi muñeca? Es hermosa. - Vict
soy V
a su hija quien fue a su lugar mientras él esperaba a que su h
cada vez que alguien lo pronuncia me siento especial. - Alessandro miro a Vicky, su suave voz, desde que llego ella
on así? - pregunto l
erdes y algunos de mis hermanos también, y mi padre los tiene azules, al igua
ven, eres ciega no puedes
pre, eso me hace feliz, que no reflejen la oscuridad en la que vivo. - A pesar de que
, pero deberás usar ves
como q
are y te pi
un hombre joven irrumpió en el comedor
, pero el joven no lo escucho, ni lo mir
que su hermano pronuncio el nombre de la jove
ordar esa voz, y era muy raro, ella había
dad, est
irigiéndose a ella, se levantó para quedar de pie al lado de la silla, lo que nunca imagino fue que el joven, aún desconoc
dóname, por fa
o estaba haciendo en ese momento, hasta Estefanía se quedó muda de la impresión, mientras Victoria quiso consolar al joven, aun sin entender nada, hasta que paso su mano por el rostro del muchach
ada que perdonarte, f
ado Luis mientras se levantaba
icie tantas veces que
voz emocionada de Estefanía l
compañeros de colegio. -
amiga, la única que le
s ojos de la joven se achicaron un
stuvieras a mi lado, mi querida amiga. - Alessandro no le gustó nada la forma en como su joven her
stia era evidente y Victoria decidió obedecer de inmediato. - ¿Por qué le pid
e un susurro cargado de culpa y pena. Y
l a la pelota, eras un niño, no tení
nes recuperarías la vista, yo... luego de ese año,
convencerme de ir a Cuba y tratar una vez más me opuse, ya no tiene sentido, me acostumbre a vivir así, no quería que me siguieran viendo con pena, no la necesito, no
fuiste la mejor de los niños dorados.
dorados? - la curiosidad
colegio, a mis hermanos y
ores amigos? - la curiosidad bai
ás de mi mal humor, por eso comenzó a decirme demonio. - las car
, incluso una
ero Ricky me dio mi merecido, él está enamorado de ti, aunq
do Vicky dejo de sonreír L
Ant
lir, para su desgracia se le dio por hablar, ya sabes a él nunca se le dio bien el pensar, es solo múscul
ensar que lo en
dañe. - dejo salir la amenaza para que LA SOMBRA se d
momento de shock y la alegría por verla, Luis cayo e