Contrato de amor: Un juego de seducción
* * * JADED * * *
que atino a hacer después d
al tiempo en que me decido a girarme a verlo y, cuando realizo aquella acción, me doy cuenta de que el hombre no estaba br
n una pregunta lo que le he dicho y, en ese moment
io? -completo mi pregunta al mirarlo fijamen
relajado y f
unta al seguir mirando al
que yo le hice y luego, sonrí
io -determino al mirarlo fijam
? -interroga al mirarme directamente y, en ese momento, puedo obse
testo no muy segura; y e
e no estoy bromeando -puntualiza gentil al tiempo en el q
eando, yo decido tomar con seri
esto con mucha seguridad y, con ello, me
lo impide? -añade; y yo frunzo un poc
al verlo- Pues... -suspiro- ya tie
unta relajado; y
vo suficiente? -cue
mos q
l verlo- y con la que tiene una relación, se acerque a ella y le confiese sus sentimiento
.. no,
a que amamos para decirle que está enamorado o enamorada de aquel o aquella -manifiesto-. A usted no le gustaría -afirmo tajante- y
stuviera con alguien y su mejor amigo se le declara, no me molestaría -indica con mucha certeza-. Cualquier persona se le
er
errumpirme- perdón, no
e-. Adelante, dilo -le doy c
entamente- como le
terrumpo yo-, un
unta extrañado; y ahor
tratarme de "usted"? -le
uestiona le de m
go dudosa-, pero me sentiría más cóm
e molesta -ref
. -alargo- no sé -respondo de forma genuina-. ¿Cuántos años tiene usted? -cuestio
o -contest
respuesta-. Yo tengo vei
con curiosidad-. Pare
? -cuestion
n -responde é
terrogo al mirarlo con mis o
hago con mis ojos (lo cual me hace sonreír; y él corres
errogante- Pues no es mucho -señalo-. Solo son
mujer de veinte es muy distinta -
vertida- Solo son tres años de
cia -señala-, pero créame -me dice al mirarme co
egura? -le preg
a tener una relación con una m
on una de veintitrés? -le
a tenía veinte años -me cuenta-; fue una relación corta de seis m
trés años -articulo;
és, luego de dos meses de haber estado con Leonela, que es la mujer qu
riencia, determina que una mujer de vei
as relaciones -me comenta-, pero luego conocí a Sov y me di cuenta de que ell
seguía, ¿cierto? -pregunt
do esto debe tratarse de algo pasajero -menciona de forma repentina,
-cuestiono
ula muy convencido de ello-. Al menos, es lo que
o que se me ocurre decir ante mi
r su mirada hacia mí nuevamente, ya
ro al no saber
a hablar con su amigo -
ello? -le pregunto
-. Solo es una sugerencia que debe to
-le digo al sonreír; y é
enta de que he llegado a
ngo frente al hombre con el que venía hablando y cuyo nombre decía ser
ha razón -manifiesta-. No vivía muy
no -re
el? -cuestiona d
que acababa de comprar-, solo caminé hasta allí -
iend
d? -le p
tú me tratas de "usted"? -interr
? -me
manos y yo jugábamos en ese parque cuando éramos unos
argo para que
completa él un
-respondo
a tirado en la fuente
videmos ese episodio mejor -le sugiero; y aqu
ven"-, como te seguía comentando, es fre
go otra vez- yo ya voy a entrar -le comunico
ro -resp
extenderle la mano-. Has sido muy amable
ded -contesta muy sincero al tomar
tir en acompañarme -expreso con total honestidad-. Yo... neces
servido para tranquilizarme -precisa con seguridad-. Vo
idea -le cont
al tiempo en que decidimos desh
do alejarme lentamente para ir
-cont
giro por completo para abrir la p
hombre que me había tirado a la fuente d
cido girarme
rena al observarlo
dígaselo -vuelve a determinar con demasiada seguridad-. No se guarde lo que siente -añade-. No merece reprimir sus sentimientos-puntualiza-. Además, si bien cada persona es distinta, yo... no me molestaría porque mi mejor amiga me confesase lo que siente por mí -precisa- y, si a quien le confesaran que aman es a mi novia, pues tampoco -agrega tajante-. Ya le expl
rta del edificio en el que vivía, y detiene a uno. Ante ello, yo me giro para abrir la puerta del
o fuerte; y me doy cuenta de que aqu
contesta con
y aquel hombre amplía, mucho más, la cautivante y
-precisa divertido y ya
aquel sonríe-. Adiós -digo nuevamente; y levanto, de
Espero que, la próxima vez que nos crucemos,
ente para después, entrar al taxi sin dejar de observarm
y me sigue observando de una forma un
quel instante, el taxi que había
rvando cómo se a
a la vez que siento cómo posó sus manos a cada lado de mi cintura
arme ciento ochenta grad
mpresionada) al tenerlo, frente a f
saluda m
desconcertada)- ¿qué haces aquí? -pregunto (un
ecerte -precisa de
cerme? -cues
y... ahora, muy probablemente, solo estaría viendo cómo otro camina a su lado -menciona divertido; y yo... trato de... so
bien -le respondo tratando de
al dar un par de pasos hacia atrás (lo cual parece llamar la atención de Evan, ya que me mira bastante confundido)-. Jaded -repite mi no
os cubro por unos segundos para después, retirarlas-. Ah... yo estoy bien -le respondo-.
-inqu
de las piezas que interpretaré para Brown en la evaluación de este fin de semana -le miento al haber hablado de manera ap
-. Sé cómo te pones -agrega más sonriente;
lajada- bueno... ya v
onmigo, no quería que él estuviera aquí, ay que necesitaba pensar; sin embargo, no s
, de inmediato, me giro a abrir la puerta del edificio, finalmente
ionado y, con aquella promesa, empezamos a dirigirnos hac