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Lazos inesperados: un trato con el multimillonario despiadado

Capítulo 4 cabeza mareada

Palabras:1468    |    Actualizado en: 07/07/2023

luso se quedaba dormido en el estudio. Estaba trabajando cuando escuchó un rápido golpe en la pue

ra",

a se abre

s Ramírez durante casi 20 años, si no más. Mateo ya se había acostumbrado a que ella fuera una figura materna para él, era la única si

re la mesa. "Muchas gracias", él la

ir a la cama dentro de poco"

a se abre y

con su trabajo. No estaba cansado ni ten

todas sus preocupaciones volaban como por arte de magia porque siempre de

ro ella no estaba dispuesta a ir a visitarlo. Las palabras de Theresa también se sintieron como espinas para ella, su embarazo era cuyo padre no estaba familiarizada, y aunque ella estaba familiarizada con él, ¿había algo que pudiera hacer al respecto?

levantarse temprano para ir a trabajar a la mañana siguiente. No podía darse e

ad de hacer las cosas divertidas y relajantes, iba de un problema a otro y nunca había tiempo para gastar

ndo que no estaba en la cama sino en una silla, se dio la vuelta y cayó, d

su vida diaria. Sintió su dolor y lo manifestó, no iba a hundirse en sus penas. Su

ra de mañana hasta que sonó su despertador. "Oh no, no descans

prepararse para el trabajo y

cho después de que empezó a adormecerse y

nrisa dejando al descubierto sus dientes separados. Incluso a su edad, Theresa era deslumbrante e incluso

echo. ¿Qué es lo primero esta mañana?", respo

a que ella era la que le traería el café esa mañana. "La señorita Arya, la

ría el café de ella? Tendría que ir a ese maldito lugar

me desped

a se abre y

espués de todo. Estaba muy cansada y decidió esperar a cerrar los ojos solo 5 minutos

icina y se sintió frustrado cuando la vio dormida. No podía creer lo que veía cuando la vio profundament

de mí ahora? Confió en mí y en mí al darme este trabajo y salvar la vida de mi hermano, pero lo tr

a su pie y se le

a se abre y

la regañara e insultara, ni siquiera miró en su dirección. Su rostro fuerte no se movió

a se abre y

una última oportunidad? Realmente lo espero", se dijo a

e alguna manera. Él sabe que no le dio mucho trabajo, pero tal vez debido a su embarazo, la hizo dormir en la oficina. Al concluir s

pido para poder ir a ver a su hermano. Escaneando su agenda vio que tiene una

r, se alegró. Revisando algunos papeles

" " ella

mirez. ¿En qué puedo ayudarlo?", Preguntó, sonriend

mamá. Está en s

uraré de hacerlo". Ella di

cidió tomar notas mentales por un minuto antes

vide de ir a la cena familiar esta noche y que

irte". Dijo que ni siquiera

s después fue a la reunión con su jefe y después de la reu

rmano para encontrar a su hermano durmiendo. Ella no quiere de

ua tibia. Tenía tanto sueño, tal vez porque no durmió en todo el día de ayer. Acosta

jo que no quería experimentar más náuseas matutinas que las que tení

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