El CEO INDOMABLE
rest
ía perdiendo de conocer a la mujer más bella, sincera y honesta que había
nsara así de ella. Hasta ahora, siempre que se veían hablaban sobre su mamá, e
te gustó lo que dije? -preguntó él, c
sorprendiste con tus palabras -m
a tu lado, has despertado en mí emociones y sentimientos que nunca
observaba su mirada penetrante, la cual le costó mantener y que no había visto en él
tes. Ella, realista, práctica, algo que aprendió de su madre y plenament
pesar de los dolores, del cáncer y de todas sus secuelas. Ella, le estaba muy agradec
pueda enamorar de mí», pensó ella, con dolor y tristeza. Reconoc
es minutos reflexivos
a cuenta. De inmediato, este lo hizo; él pagó y le ayudó a levantarse de la s
rta, la atrajo hacia su cuerpo, le abrazó y se apoderó de sus labios suaves,
os suyos. Esto aumentó, cuando al ceder ante su presión, abrió la boca para dejar que la lengua inqu
yó en él, sintiendo a este íntegramente. Entretanto, él absorbía con todos sus sentidos la fra
lo que buscaba -cuestionó él- Pero, eso sí, por l
no me arrepiento. Sí, por mí fuera aún te estaría besando -a
, pidiera e hiciera algo, para no equivocarse. Para ella, él estaba muy alto, pertene
olteó para obligar a que esta que lo mirara y expresara lo que sentía. No iba a p
ritarme? ¿Pelearme? Pero no me ignores -su
es, quien le respondió de inmed
juro! Esto ha sido muy sorpresivo. Prefiero no imaginar, ni creer nada -respondió ella,
llanto. Vamos a dejar que todo fluya libremente y ver hasta dónde nos lleva
errogó ella, con una sonr
ta, tapándose el rostro con su mano i
siquiera, así? -Cuestionó, mostrando sus dedos índice y
l. Ella, sentía que podía leer en sus ojos la verdad, verdadera de lo que estaba sin
, prefieres callar, ¿siempre eres así? ¿Sacrificas tus sentimiento
nte frustrada -aseguró con un t
arriesgándose- ¿Qué mujer no se va a sentir atr
te rodean. Y eso, no es nuevo para ti, me imagino que la inmensa cantidad de mujer
o con esa sinceridad y honestida
decir y se dijo -man
l portón que da entrada al estacionamiento del Edif
tuyo? ¿Me mentiste? -I
ción, para casos especiales, cuando lo requieren -haciendo est
por tu sinceri
ercándose nuevamente a ella para besar sus la
*
, pedía comida para cenar ahí en el apartamento, otras la llevó a cenar a lu
al oído de él, quien solo sonrió y le besó
s des
o, le hizo llegar al apartamento el vestido que deseaba luciera esa noche junto a las sanda
staurante, Donald solicitó una botella de champaña, la cual descorchó y
nmigo? -Peguntó, con una voz m
? -preguntó ella, incrédula, c
r qué lo dudas? -preguntó é
iada diferencia, sobre todo soci
separe? -Inquirió, con una m
rendiste -manifestó Yves, mira
e respondes? -volv
contigo! -se arriesgó a decir
la, le colocó el anillo en el dedo anular de su mano izquierda. Luego, se apoder
que brindaran. Ella, le aclaró que no le gustaba el licor,
Brindemos por nuestro amor -anunció, chocan
a Donald, deseaba que se enamorara de su hija, como en efecto ha ocurrido. Por lo t
supuso Yves, aun sin poder
*
ar a Yves en el apartamento, le pidió que lo acompañara al día siguiente a la sesión del Consejo
gaba puesta y la que usó la primera vez que salió con él. Con cualquiera de las dos, no p
reunión. Además, le advirtió que todos deseaban saber ¿de dónde viene? ¿Qui
n problema por mis orígenes?
, incluyendo mis hermanas, viven del estatus y de las clases sociales, algo que no e
en su estómago, sobre todo del lado izquierdo