Leo, mi chico zanahoria
d, aunque en el fondo estaba ansioso por saber
volviera en sí y de inmed
Qu
de instalar la puerta -respondió el hombre,
stó Leo tratando de e
bastante desconfiado, intentó
e es una chica muy simpática y v
í? ¡No lo creo! -interrumpió Leo, que aún seguía
n sus años escolares, hecho que lo obligó a no tener ningún tipo de contacto con las mujeres. El hecho de que su hijo no podía super
encia, la cual brindaba una excelente oportunidad para impulsar a su hijo a perder
te jovencita. Es más... -luego hizo una pausa para mantener el interés de Leo- me di cuenta de que ella tenía demasiadas g
a dudar sobre las intenciones de Maddie, en el fondo deseaba que ella realmente quisiera ser su amiga de verdad. Por otro lado, cada vez qu
replicó avergonzando, en un intento por oculta
o hi
nta más y ya -cortó Leo, quien se sentía demas
necieron callados mientras se dirigían a realizar otro trabajo que tenían programado. Cuando terminaron, regresaron a casa par
a observar la mano que Maddie había tocado mientras recordaba el momento que sintió aquel toque el
que lo llamaba a cenar. Inmediatamente, se cambió de ropa y bajó al comedor. Cu
staba servida en la mesa. Era tal su hambre, que terminó antes que su padre. Sin má
tuvo con la intención de
un rato? Me gustar
sanimado Leo, que tuvo
atrás la actitud evasiva de Leo, Jacob intentó establece
riosidad-. No sería bueno que ella
nterés en Maddie-. Te estás imaginando cosas, es
cuché mal -exclamó Jacob e
e no -contestó Leo
con seguridad-. Ninguna chica te pide ser su ami
pero que en realidad solo se le acercaban para pedirle su "amistad" con tal de humillarlo frente a la escuela con
de mí! Tú no conoces a las de su tipo -dijo esto último con la voz un t
hacía sentirse demasiado apenado por su hijo, ya que todo ese resentimiento era debido al malt
de Maddie. Cuando llegó ahí, se puso a lavar los platos mientras pensaba en las palabras de su padre y en lo mal que se sentía por
idar todo lo sucedido. En ese momento se sentía débil y a la vez ansioso, que por largo rato se
internet, así como en las redes sociales del negocio de su padre. Entonces una extraña notif
ser mi amiga en redes soc
cho, respiró profundament
seguro solo quiere ju
mar su ansiedad, ya que mientras más pasaba
», pensó atormentado, mientras intentaba concentr
s ganas de ser amigo de e
a! Ace
ios lo traicionaron y, sin querer, ap