VOY A DESTRUIRTE.
que ha intentado volver a empezar día tras día, no ha podido log
, pero seguí adelante por su esposa que
so Mariana había dejado de hablar. Pasaba todo el día metida en la habitación que con tanto amor le habían
iatra le daba antidepresivos lo cual demostraba qu
o y él creyó que poco a poco estaba volviendo a ser quién
n de semana a la costa, salieron a cenar, fueron a mirar películas al cine e
e no sospechaba que ya tenía
e manzanas y cómo sabía que debía salir de la casa para comprara en l
esde hacía un año. Camino hasta el cuarto de su bebé, bajó el cuadro que tenía u
da y un aroma extraño le inundó las fosas nasales. Un mal presentimi
o abrió la puerta de la habitación y al
a la sintió tan lejana. Tan pronto llegó a la puerta, la abrió desespe
ntó y fue acercándose con cuidado, estando
- murmuró ella por lo bajo sin resp
a giró su cabeza y lo mira con una sonrisa. -Amor
n la sangre. Y es que en su mirada había paz, su sonrisa
tana, es muy peligroso- se acer
e tira para alcanzarla, ella se arroja al vacío y un
-¡¡¡M
aquel día, se encierra y comienza a arrojar todo lo que tenía a su
za y el grito de auxilio de Sofía golpeaba con fuerza en su cráneo haciendo que caiga rendi
golpeaba su frente contra el piso. Hacía mucho no tenía un ataque como ese y sabía que debía controlarse, no podía
ayude a sobrellevar su perdida y cómo era de sabido, terminó tomando el mismo tratamiento que su difunta esposa. Esas pastillas antidepresivas no
se había roto y un vaso y así, caliente, se sirvió e hizo fondo blanco. Tre
fía que no dejaba de llorar y se aferraba a
ó, ya pasó- acaricia su cabel
inutos más o menos sin decir una palabra y estar en un ataque
l Alex que conocían, ese que le gustaba ayudar a los demás. El que te recibía con una gran sonrisa y siempre tenía palabras positivas para quien las necesitara. Alexander era el alma de las fiestas, pero luego de esas tragedias en su vida se ha
onstruo, porque sabía que detrás de ese caparazón, de esa armadura e
porque necesito el dinero, porque después de lo que me
el ceño ¿Qué le había hecho Alex? Se separó u
ro su insistencia la llevó a confesar
humillado y desautorizado delante de toda la empresa. Pero te juro que no sabía que él era el
y él, por más que sea el jefe no tiene der
ro puede quita
ar el enfado que sentía por la actitud nefasta de s
la noche se hizo presente y pese a ofrecerle llevarla hasta la casa, ella s
e a que te hagan algo en el camino. - era cierto, pero no le importaba, necesitaba volver con su madre
el mejor amigo de su hermano y quien había prometido cuidarla a ella, a su hermana y
hasta que vea que te vas segura y a salvo
arme a mí trabajo? Es tarde y sabes que la zona de casa no es muy segu
utos estará en la puerta- dice
o hasta que te venga a buscar- ella asi
alle a un lado y solo le pregunta si estaba bien, a lo que ella respondió que sí, que su hermano siempre le había dicho que cuando se siente mal o pasa algo que la altera, no importa
y guarda silencio en lo que las puertas se ab
e con tanta familiaridad y eso no quería que sucediera. Todos en la empresa lo conocían y sab
s, pero aun así no mencionaron nada. Después de todo, pensaban que con el dinero que ten
vida- le dice ni bien pasan la puerta y ve que
res agradecer, acepta
o quería que pensara que era una mala agradecida po
a tener más problemas con su jefe -. Tú no te preocu
has visto que si quiera se acercó ayudarme. ¿Qué clase de ser humano es capaz de quedarse
asado doloroso que influye en sus actitudes d
argo mi frustración en inocentes- expresa esto un poco enojada sin percatarse que mencionó su lugar de residencia y se avergonzó por ello. -No reniego de la vida que me tocó v
da la razón, y realmente es admirable que una chica tan joven
ra acariciar con la yema de sus dedos la cara interna de la
te por favor- ell
luego voltearse y mirar hacia la ventana de la oficina de su hermano do
no espera subir en el ascensor, s
se molesta en tocar, pero cuando quiere ing
rta Alexander! -. Golpea de
, Adrián! ¡No quiero habla
esa si no quieres! ¡Ábre
e duele la cab
aldita puerta si no quieres que empie
ara abrir la puerta y tan pronto lo hace
chica casi muere delante de tus ojos y no
escritorio en lo que Adrián guarda silencio unos momentos y se detiene a observar a su
ienta frente al escritorio. -no puedo ni imaginar cuánto te está doliendo aún que ella no esté, pe
aba haciendo el tratamiento como debía, porque su comportamiento pasaba lo normal. Por otro lado, comprendía el dolor por el que pasaba y que no es fácil olvidar que violuso no tenía apetito sexual. Recordarla cada noche era una tortura
uedes hacer nada porque su vida se apagó y no pudiste hacer nada ¿tienes idea? ¡QUÉ DEMONIOS PUEDES SABER TÚ, SI TIENES A LA MUJER QUE QUIERES VIVA, ¡SI TIENES SUEÑOS DE FORMAR UNA FAMILIA CON
iempo. ¡debes dejarlos ir! ¿Crees que a Mariana le gustaría que sigas encerrado en sus recuerdos? ¿qué estás haciend
vir mi vida! ¡no tienes derecho a dec
a moría lo peor no hubiera sido la cárcel. Lo peor sería el cargo de consciencia que te h
yo pueda estar en paz es encontrar a ese malnacido qu
iana y a mi sobrino, sino por el alma negra y vacía que tienes