VOY A DESTRUIRTE.
ñana que aceptara cenar con él. Si
hijo y su esposa terminen siendo en vano, p
tomó las llaves de su auto y salió de su oficina, no
so, pese a que él le había prohibido estar en
lazca con libertad, se sentía cómoda, ella no iba a abusar de esa confianza que tenían, pero él poder trabaj
mientras trabajaba le hacía sentir demasiada ira. Tal es la bronca que apr
r con su venganza y en más de una vez, cuando se levant
ebé. Ahora solo podía tener en su cabeza a esa maldita mujer y co
ron. De inmediato fingió alegría en verla e hizo un gesto que en ot
eve sonrisa y luego bajó su mirada para
clama y aprieta co
por varios minutos tratando de calmar su ira. Iría a ver
o retrovisor, vio la foto de su a
a salir y un segundo m
do el palo del secador como micrófono de pie y cantando a todo pulmón una canción de Ro
ncontró apoyado en el marco de la pu
ncomoda por la situación, tuvo tanta mala suerte que pa
ado y se apresuró por ay
asta llegar a ella y también patinó, quedando tirado en el suelo, y
Lo siento,
saba lo mismo. Aunque una parte suya, lo hacía a propósito. No quería que e
ho. -Dijo cont
o. Mira cómo te deje el piso. Lo
silencio, con la mirada pu
ía llamaba a su madre para saber cómo estaba y ofrecerse a ayudarlas en lo que necesitaran. según su h
y cómo en ese momento. Las manos le sudaban y la boca se le secaba. Cosas que no recor
de su mano para que ella la tome y al hacerlo l
ud. Va de sus ojos a su boca y así u
mira
os? -Dijo con rapidez
bonitos que n
algo tan lindo por lo
sabía que, ante su novia, ella no valía
su lugar, llevó su mano derecha a su mejilla y en ese c
pite al notar que mantenía sus ojos cerrados, pero a
a decirle eso? ¿cómo podía deci
gando con ella, por lo que se puso seria y le exigió que la sue
no es así. Me pasan cosas que hace mucho no las sentía y me siento con muchas ganas de h
do más a su cuerpo y con ello el deseo d
a y no se sentía a su nivel. Además, lo que menos quería es perder su traba
tienes tu vida armada con una mujer que de seguro te
da no es solo dinero y sí, lo necesitamos para vivir, pero no para ser feliz. A mí me gustas mucho y no me importa si no quie
que arruinemos esta linda amistad que ha nacido. Yo nunca perteneceré a tu mundo y no es simplemen
, aunque sea un cuarto de esa personalidad tan hermosa como tiene Sofía, pero no. Su no
por mi impulsividad term
sentir más que incómoda. Cuando al fin terminó, le ofreció permitirle retirarse a su casa, pero ella se negó y en su lugar, le iba a pedir a al
o o te hubier
espondido algún día. Estoy seg
secador y le dejó un beso en la mejilla justo antes de regresar a su oficina y toma
abía visto la escena y que eso, sería el motivo para poner en marcha aquello que no quería hacer y eso es m
so cuando vio la situación de su hermano con la joven por lo que
so pudo notar
todo es que ella también lo estaba y conociendo a su hermano menor, sabía que, ante la mínima posibilidad, que era
n varias ocasiones y a lo mejor jugar ese papel le ayudaría a enamorarla, pero ¿cómo lo
, pero lo que se le ocurri
teléfono
a voz femenina a
sin tantas vueltas. Estaba decidido
e su hermano mayor." Se queja molesta. Su novio no es de dejar que seeresa mi
esa. Yo lo amo" d
te de una buena vez si no quieres que
o que siempre le había causado risa a él era ese apodo con lo que lo llamaba,
ta de mi familia es el apellido- dice con seguri
adas y parece que están interesados el uno por el otro y eso no puede pasar- asegura con odio y el
o es que me case con él
e te digo. Sigue en esa posición y te va a terminar dejando
¡LOS MATO!" comenzó
esto pasa porque cada vez que te pide que te cases con él pon
to que me case? ¿Estas en
extraño que se comportara
reciar a la gente por e
en la vida de ningu
na buena vez, no podía permitir que suce
i no tomas una buena decisión en este momento, term
Mi conejito no me puede
ue fui yo quien te llamó. Porque si no, te puedo asegurar de que se
¿desde cuando se comportaba tan despectivo su cuñado? Si bien ella nunca estuvo estrechamente relacionada con sus cuñados, Alex y su esposa, sabía que la personali
porque no dejaría que nadie, siquiera una mujer