LA MENTIRA: ENGAÑO AL CEO
Dylan. Ella caminó lentamente hacia ellos, sin mirar hacia atrás. Llegó a los
ella, abrazando a su madr
lan al montarse en su camioneta para
Estoy infinitamente agradecida, igual a tu abo
n los platos de comida y estuvieron aproximadamente dos horas, hasta que las llevó a las tres, a
para iniciar una nueva vida, le pidió que lo prorrogue para otro día. Agregan
iempre habrá un puesto para ti. Por favor, avísame, ya hablé con
durante estos meses. Gracias, por tanta bondad de tu parte. Y
bertad. Te agradecería mantener esto de bajo perfil calladi
algo, pero creo que tienes razón, vamos a sorprender al mundo y
os entrecerrados, llevándose su dedo índice a la s
que me acompañaras, que fueras, junto a mí, la anfitriona. N
darás tiempo, para preparar
ha! ¿Cuánto tiempo necesitas? -pregu
claró ella, con
cele
eses
su look, llevando su melena castaña, ondulado, más corto y suelto, que la hacía ver aún má
labios gruesos estaban perfectamente delineados, resultaban tentadores. Ella c
sus ojos. Este era pegado a su cuerpo como una segunda piel. El traje se destacaba por su abertura,
uedó maravillado y boquiabierto, ella deslu
l mejor de los éxitos en est
bio de Amber, se veía como una diosa, hermosa, se lamenta
! -confirmó ella, sonrien
respiró profundamente, hinchando su p
hago? -preguntó ella, con una abierta sonrisa mo
dar la bienvenida a todos los invitados, esto será
nuevamente, lo cual la hacía ver aún
cada invitado. Una vez que llegaron todos, Dylan pronunció un discurso, luego hizo una
pareja de Dylan, haciéndose viral el video, de la mujer del vestido verde olivo, el cual combinaba p
s! -Gritó con euforia, Dy
lla- esto fue el resultado
iversario, sobre todo, los comentarios y
contestó ell
? -soltando una fuerte carcajada, levantándola entre
ras. Porque a pesar de estar muy agradecida, no quería crear falsas esperanzas en é
ento, para que puedas tener más comodida
ezco con todo mi corazón, pero ¡ya! -moviendo sus manos- De aquí en adelante, soy la r
y lo que hizo con tu madre, pero ¿Sabes? No todos somos