Amarte entre letras
abía una quinta de amplios jardines, de dos plantas, con pared
rimer acto d
que posiblemente fuera sano. Y por más que lo intentaba no dejaba de anhelarlo, sin embargo, la realida
y más ahora, con la reunión que se daba. Como siempre que ella se acercaba cuando nadie más estaba, por petición
en contra; no dejaba de record
illas con un leve tono rojizo que siempre le pareció adorable, una belleza aún no reconocida. Sosteniendo e
as, si fuera así; el bebe que ella cargaba sería
como lo hacía en ese preciso segundo. La respuesta era clara para él y su mente
Que lo había iluminado por tanto tiempo, y en sus momentos má
os veamos. - Declaro Solomon, c
iban siempre protegidos por dicho regalo que el mismo le había hecho y que los había unido, se iban llenando de lágr
a mientras intentaba manejar las e
n miserable para enfermarlo de esa manera? Justo cuando finalm
o, por más cruel que pareciera, así era la vida. Sonriendo de manera cálida, So
r los dos y sigas adelante; recordándome cuando aún tenía fuerza, cuando aun la vida me
ba por no quebrarse, Solomon
sto, pero no puedo irme de este mundo sin verte una vez más, sin avisarte q
entendía. De esa manera permanecieron; mientras el recién nacido dormía
ilia blancas que llenaban todo el j
ario a las órdenes de su doctor de cabecera, se mantuvo de pie todo el tiempo que su
musa y el padre de su bebe. Solo por un segundo, después
entregándole una caja con todos los recuerdos que tenían en común, como las llaves del apartamento en la ciudad donde solía
veremos en la próxima vida. - Dijo So
parte de su frase "Y no olvide
cuanto la amaba, y el cómo daría la vida por ella
, ella tenía la caja con sus memorias más preciadas; cerro la puerta y sonriend
sonó y supo que ella se había ido.
..
de amanecer. Todo era tan calmado y tranquilo como era normal en aquel
l tejado de su casa, estaba junto a una de las personas más confiables que conocía, pues la lea
tesoro, su hermano Destan. Y tumbándose, se preparó para la conversación que vendría,
dormilada, se siente completamente asustada, sus ojos no se despegan en ningún momento de la
do la razón que te motivo a esperar
Porque tengo miedo, por egoísmo... Pero eso ya no importa.- Dijo Solomon, ce
nde de lo que podía. Solomon, un hombre que a sus 26 años aproximadamente está listo para despedirse de
.- Él aún es un niño, necesito que lo cuides, y seas tú quien sea la guardiana de la herencia y de la empresa. Maneja tu el dinero una vez que yo... No este más entre los
puedo negarme-Respondió la chica de apenas 22 años, h
erto Zalli- Musito en respuesta Solomon, levantándose y a
Theo y Des, se levanten- Gruño, la chica, más, a pesar de s
n le dio estando de pie y el siguiente año, fu