El CEO Olvidado

5 – Cobra

rad

da de Luka, Alicia fue recuperand

allada hoy, Alicia

ue ella parecía distra

a important

arició la mejilla y ella entonó sus ojos, a

cómo dec

como siempre

odó en la cama

o sé cómo preguntarle al doct

o miraba fijamente y sus ojos se llenaron de lágrimas - ¡Por Dios, Alicia!, estás logrando que me a

aliva – por lo que me contaron,

es c

s golpes que recibí est

n eso es

fui... - se detuvo y apret

fuis

argó a llorar tapándose

ara calmar, luego se separó un poco y apartó las manos de Alic

zco – acotó

ntaste? – lo m

no lo

inquiet

estás a salvo ahora y tambié

portarte si tu espo

e me preocupa es que te recuperes bien y podamos re

e hubiera

lastimaran más de

eso vas

ia, eso a mí no me importa, pero

entiendo

storia, si lo hicieras, no se te o

cuerdo, pero sí sé que deberí

rías semejante barbaridad – se puso de pie

ite esa duda"

icho que a mí no me importa eso – y sa

de lo que le deparaba fuera del hospital, pues era una vida que ella desconocía y sabía que los q

u

de controlarlas, pero fue imposible. Respiraba de manera agitada y las piernas me temblaron, al punto de aflojarse y casi dejarme caer. Me apoyé en la pared y caminé con dificultad has

licia era mi mundo, mi todo, tenía que protegerla a toda costa, l

el aliento fu

to iba a ve

hablar con u

ado, ¿sucedió alg

pero pue

asustando – me dijo el doctor mientras

o aún?, ¿eso que le solicité no le i

ecuerdo pe

viniera a buscar para pre

el momento en e

tamente lo q

uka? – me pregu

ero que le d

hacerlo,

á recuperando y eso sería un golpe

or unos segundos - ¿en serio Luka? No puedo creer que

o ofuscado – es salvar vidas aunque teng

pedirme sem

ntender muy bien lo que le decía – me debe muchos favores doctor, de es

uka

ue su esposa no estaría viva si yo no hubiera intervenido,

perfec

ni que pensarlo, sol

e riñón con suma urgencia, así que buscamos uno compatible, vivo por supuesto y le obligamos a donarlo a cambio de seguir respirando. Claro que eso h

e te encontrara, fui yo quien te hizo la c

aolo, favor, que dicho sea de paso, pagó el viejo con creces.

erías diferente a él, pero has

do se lo digo – suavicé mi tono – pero en realidad necesito que haga esto por mí – apoyé mi mano en su hombro – yo ya no soy esa persona que trabajaba pa

espero que cuando e

én lo espe

rad

rle una pre

uka me dijo que

dijo q

ra algo que te tenía intranquila y er

s dejarme sola

, ya hablamos

ola y tener la posibilida

estaré esperando afuera – le sonrió – y recuerda que te diga lo que

rac

ado. Solo esperaba que el doctor cumpliera con su parte o tendría

e no dejas de llamarme? – respondió L

tuvo detrás de lo que le sucedió a

Qui

exactitud, pero todo apu

t*ardo?, no debí

nfirme, solo necesito tu au

uesto que

mantendré

tiempo que su mandíbula se t