Si, aceptó ser su esposa sustituta señor Parrow
su voz ronca haciendo bombear el corazón de
esponder, ya que las palabras
as mejillas de Anastasia se sonroja por completo, por el atrevimiento de Sebastián, que al ser alg
pero aunque es hermosa, y baila como toda una experta y sensual con mucha
a decir. -¡Jamás me acostaría contigo!- hace un gesto de desagrado -mis especialidades
se aire que tenía retino por causa de e
te 20 minutos, Sebasti
s- or
eme y llevo
ra llevarnos a la empresa ¿Qué traes
stido
ndo Anastasia escucha eso, empieza a bajar su vestido, estirando un
é la bandeja y así
n frunce
tual- ordena él y ella se
e, no m
a es un sueño para ella, ama este lugar,
enida?- pregunta Sa
nando hacia la cocina, pero Sara
ocina deja la ba
solo estás aquí por
y revira los ojos, la chica camina hacia la salida, pero Sara muy furio
amenaza entre dientes -nada más p
e suelta de
el café, tarde que temprano lo pagarás- Ana sale rápidamente de la cocina, no to
sar se encierra y alza su vestido, la parte quemada est
u piel, pero eso provoco más ardor, al darse cuenta que está tardando mucho, la chica sale d
tá hablando con Leandro, que al perca
efe- dice ella
aminar, y ella observa sus movimientos, desea s
n la parte de atrás junto a Sebas
peor infierno en este momento, sus ojos están llorosos y por más que trat
arrogancia mientras sostiene su bo
a je
ante, nada
yó en mis piernas y es que... Me arde s
Sebastián con la cabeza -¡Lea
quiero abusar de su amabilidad, sufici
esiona sus labios, no quiere ser como una carga, y luego que s
, Leandro baja del auto
abre los ojos par en par -¡Rápido
uedando a cent
a en la rodilla de Anastasia, poniéndola nervi
pregunta ella con s
é tan grave es?-
que me toque seño
o erizar la piel de Anastasia -¿No y que era largo el vestido?- frunce