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La alfa DANNA, reina de los lobos sin humanidad

Capítulo 2 ¿Esto es una trampa tuya, omega

Palabras:1312    |    Actualizado en: 17/10/2023

encuentra a su mate, en algunos casos se adelanta el celo. Es una necesidad fisiológica aparearse y ser marcada por su pareja. Ella estaba sintiendo el olor refrescante y c

ovocó escalofríos. Se puso furioso y hechizado, salió a toda velocidad.

ía Eros. Él estaba haciendo un esfuerzo extremo para no saltar so

iera tierna y sensual. Se quedó petrificado cuando la vio directamente a sus ojos. Para Eros, ella no solo era hermosa y sensual, sino

, asustada. Ella tampoco

trago saliva para tomar valor y continuar-. Mi celo se ha adelanta

Es mi problema si me agradas o no, así que más te vale

cada rincón de su boca. Danna trató de llevarle el ritmo y liberó un gemido de placer mientras que él movía la lengua a un ritmo más calmado. El calor de sus bocas los envolvió en

tido por la cabeza, dejando al descubierto sus senos desnudos. Sonrió con m

te m

stecía rápidamente delante de ella. Se desabrochaba la camisa botón a botón. En Su me

me, o

s zapatos, los calcetines y los pantalones, luego se bajó el bóxer por las piernas. Su erección quedó libre bajo la

u cabeza, le abrió las piernas con la rodilla izquierda y se acomodó entre ellas, colo

dentro de ti c

a de su entrada, lo que le provocaba un placer inconmensurable.

hizo que quisiera escapar, pero el alfa

confundido. No pensó que, siendo una omega, fuera virgen. Estaba sumamente satisfecho y feliz por se

automáticamente expuso su d

lla y saco sus caninos de lobo, luego llevo su boca al delicioso cuello y hundió sus colm

olado, quería a su mate a su lado y exigió marcarla. Él empezó a e

e acostumbró a su grosor y dejó escapar un suspiro placentero mientras él le lave con deseo su marc

garre y le clavó las

tó mientras la pene

imentó un tremendo espasmo que le recorrió su cuerpo,

undidad, sintiendo como se sacude dentro de ella, con los ojos cerrados emitió largos y graves sonidos. Sus sacudidas dentro de ella eran celestiales

ros la quitó de su pecho y la tumbó nuevamente en la cama, se da

a y quiero come

e. Él se apoderó de sus labios y exploró con devoción su boca, mientras una mano bajó a su zona íntima y con e

ronroneó mientras se separaba de su boca, aproximó sus

u pezón se enderezaba bajo su suave y jugueton

avemente entre los dientes y alzó la mi

o en mi vida ¿Necesitas otra ronda para calmar tu

rrr! -exclamó en

empezó a moverse como un animal salvaje haciendo que los jadeos

no tenía control de su cuerpo, mientras la tenía

, estaba embriagada por la sens

ico se

d de ti -Él la volteo y la vuelve

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1 Capítulo 1 ¡Es mi mate!2 Capítulo 2 ¿Esto es una trampa tuya, omega 3 Capítulo 3 Pasaron el día entre éxtasis y gruñidos4 Capítulo 4 Danna, qué agradable sorpresa5 Capítulo 5 Por favor, no me mates6 Capítulo 6 Me alegra que hayas despertado7 Capítulo 7 Afuera están los lobos merodeando la cabaña8 Capítulo 8 Cinco años después9 Capítulo 9 Luna Eurides, es un placer para mí ayudar10 Capítulo 10 ¿Cómo se atrevió 11 Capítulo 11 Mami, quiero retirarme de aquí12 Capítulo 12 Danna no podía entender por qué se sentía así13 Capítulo 13 Eros volteó para mirar a su hija14 Capítulo 14 Gracias, alfa, por salvar a la princesa15 Capítulo 15 Lamia caminó sigilosamente hacia el calabozo16 Capítulo 16 Eros dejó escapar un profundo suspiro17 Capítulo 17 Lamia llegó a la casa donde se encontraban los 5 ancianos reunidos18 Capítulo 18 Fabricio había ido a la mansión19 Capítulo 19 No te creas superior a mí20 Capítulo 20 Desde temprano, la manada había sido resguardada21 Capítulo 21 Ahora no estoy para pensar en eso22 Capítulo 22 Danna estaba cansada23 Capítulo 23 Deja de hablar tonterías24 Capítulo 24 Danna comenzó a sentirse mareada25 Capítulo 25 Danna habló con voz molesta26 Capítulo 26 Eurides estaba intranquila27 Capítulo 27 Tengo sed, Gina 28 Capítulo 28 Eros desplegó lobos rastreadores29 Capítulo 29 Eros y su grupo de gammas30 Capítulo 30 Danna sintió las fuertes manos31 Capítulo 31 Cuando Eros divisó a Danna acercándose32 Capítulo 32 Ven conmigo y te cuento33 Capítulo 33 Ares, te presento a Eros34 Capítulo 34 ¡Acorrálenla! Para que no llegue a la criatura35 Capítulo 35 Zeus, apúrate, vamos donde papi36 Capítulo 36 Con un plan cuidadosamente coordinado37 Capítulo 37 Eurides, al escuchar los aullidos de victoria38 Capítulo 38 En la reunión, todos volvieron a su forma humana39 Capítulo 39 Eros, mi vida, no puedes continuar así40 Capítulo 40 ¿Por qué me haces esto después de invitarme a tu habitación 41 Capítulo 41 La sorpresa inundó sus sentidos42 Capítulo 42 En el bosque, cerca de la manada Vilkas43 Capítulo 43 Galilea, cuéntame dónde las tenían a ustedes44 Capítulo 44 Llegaron a la manada al amanecer45 Capítulo 45 Maya estaba en estado de alerta constante46 Capítulo 46 Maya soltó un gran suspiro47 Capítulo 47 En la manada azul48 Capítulo 48 Cuatro hombres discutían en una zona montañosa49 Capítulo 49 Mi pequeña lobita50 Capítulo 50 Diosa Selene, eres realmente mala conmigo51 Capítulo 51 Mi amor, ven a la cama52 Capítulo 52 En la manada Vilkas53 Capítulo 53 El día de la boda finalmente había llegado54 Capítulo 54 Los invitados comenzaron a gritar55 Capítulo 55 Eos, al ver a su mamá, se destapó a llorar56 Capítulo 56 Danna prestó atención a Eurides57 Capítulo 57 El corazón de Danna latía con una intensidad58 Capítulo 58 ¡Vamos, Omega, bájate! 59 Capítulo 59 Orion se internó en el inmenso bosque 60 Capítulo 60 Gina presionaba sus labios contra el cuello de Ares61 Capítulo 61 La mansión era un completo caos62 Capítulo 62 Eros, al frente de su grupo de guerreros63 Capítulo 63 Nuestra bebé se está adelantando64 Capítulo 64 Diosa Selene, esto no puede ser65 Capítulo 65 Mi amor, no puedo soportar la idea de estar lejos de ti66 Capítulo 66 Mi amor, apúrate, ya debemos presentarnos en la manada67 Capítulo 67 Una semana después68 Capítulo 68 En la mansión Willfón69 Capítulo 69 Gina dio un gran suspiro de alivio70 Capítulo 70 A escasos metros de la mansión Willfón71 Capítulo 71 Amor, ¿no tenías trabajo y reuniones esta tarde 72 Capítulo 72 La reina no tiene la culpa73 Capítulo 73 Después de visitar a Gina74 Capítulo 74 ¿Por qué vienes de ese lado del bosque 75 Capítulo 75 Un mes después, el corazón de Ares ardía en llamas76 Capítulo 76 Majestad, no la esperábamos hoy en nuestra manada77 Capítulo 77 Iris corrió desesperadamente a través del denso bosque78 Capítulo 78 Su rostro se tornó rojo por la vergüenza79 Capítulo 79 Mi amor, mi Luna, lo siento tanto80 Capítulo 80 ¿Qué te ocurre ¿Dónde te duele 81 Capítulo 81 Dieciocho años después82 Capítulo 82 Zeus intentó correr detrás de ella83 Capítulo 83 Galilea y Eos se encontraban afuera de una tienda84 Capítulo 84 Buena tardes, princesas. El Alfa Perseo las espera85 Capítulo 85 ¡Sí! Eres mi ninfa coqueta86 Capítulo 86 ¿Qué pasó Eos 87 Capítulo 87 Eos, este es tu destino88 Capítulo 88 Hija, por fin atiendes el teléfono89 Capítulo 89 El día de la boda había llegado90 Capítulo 90 Eres la personificación de la belleza91 Capítulo 91 La actitud de la ninfa no pasó desapercibida por Perseo92 Capítulo 92 Perseo, bájame. Estoy furiosa y no quiero dormir contigo93 Capítulo 93 Mi hermosa ninfa94 Capítulo 94 La sangre de Eda comenzó a hervir95 Capítulo 95 Eda se encontró sola en la oficina96 Capítulo 96 Puedes bajarme, ¿no crees que estás exagerando