La alfa DANNA, reina de los lobos sin humanidad

. Danna se mostró incrédula por la inusual invitación, pero fue rápidamente hacia allí. Al abrir la puerta, se encontró

é agradabl

e era una trampa. Sin decir nada, dio la vuelta y caminó hacia

rrada conmigo, estúpida omeg

er problemas con el alfa -re

ama y se acercó a Danna

en mi camino. Eros es mío, él me ama solo a mí y tú no eres nada más que una omega insignificante. Olvídate

ue esta loba era peligrosa y estaba dispuesta a todo para conseguir lo que quería.

mos una conexión especial, y él ha decidido estar conmigo. No te atrevas a i

se acercó aún más, haciendo

tia para mí. Pero puedo hacer que tu estancia aquí sea un

uerta. Lamia rápidamente se alborotó el cabe

e cuchillo? -soltó Danna

mu

echa, sin soltarla, la subió a la altura de su hombro

n la puerta y Lamia se soltó de Danna y cayó al piso con lágrimas en los ojos-. Me quitaré de tu camino

a Lamia. Salió corriendo a socorre

a? ¿De dónde sacaste ese cuchillo?

a mano a la boca, incrédula por lo que

n cuchillo de la cocina. Solo yo la vi.

espero mientras presionaba la herida de Lamia, qu

o la acusaba de haber tomado

ultad en la voz-. Ella piensa que le estoy quitando a su mate, pero le dije

Tragó en seco al ver la mirada asesina de su m

da. Fue Lamia quien me atacó y trató de culparme

no le hicieras daño -volteó la mirada hacia Gin-. Llama al doct

con Lamia en brazos y la acostó en

¿Me mandó

e mi vista y enciérr

stró unos calmantes porque la mujer estaba llorando, luego limpió la herida y le puso cin

s nervios. La herida no fue profunda, e

tor sale y entra apresurad

rado de lo que pasó, están en

o suspiro y salió de la habitación. Bajó las escal

a que pasó con la pobre Lamia. Te advertimos que esa omega

a, me encargaré de su castigo. Además, les expliqué que Hércules se d

y el animal. El hombre es el conocimiento y la inteligencia, y el animal e

chaba y gruñí

Eros con seriedad-. Ten

es recordar que tus decisiones afectan a todos los miembros, tanto hum

lo sienta seguridad por una Luna alfa y no corra los rumores

mate, delante de nosotros, para que aprenda a respeta

e sus hombres y les ordenó que

cuando sintió que abrían la puerta. El miedo se apoderó de ella

hagan daño -rogó c

agarró por los hombros y

entó resistirse, pero estaba en

on a los pies de su alfa, otro ho