LA ESPOSA DEL CEO
recién casados no tuvieron contacto alguno, sobre todo porque Emili
s cuando no estaba en su oficina y ella tomó la determinación de ignorarlo por
durante la semana, por lo que su arreglo personal resultó impecable, era una mujer muy herm
días se
th, ¿ya lista para tu
por esta oportunidad la
y sé que serás un aporte muy valioso para el director Cont
oy un poco nerviosa,
posición, lo que quiero decirte realmente es que es muy posible que te lo topes en el edificio, él exigió que no
s y le agradezco mucho a usted su trato amable, mi esposo no se ha preocupado ni siquiera por conocerme y obtendrá el mismo tra
y espero que cuando se dé cuenta de lo maravi
uiero llegar tard
a tu disposición y ch
ón con un chofer, el automóvil
*
Augusto Conti, bajo la mirada de los trabajadores que estaban en esos momentos llegando al edif
eñor Conti, un
o debe presentarse en las oficinas de Recursos Humanos para completar unos formularios rutinarios, e
estoy ansiosa por comenzar a
e... ¿de dónde con
ron hace poco y al hablar de mí, surgió la idea d
nte alguien lo suficientemente preparado para asistirme, esta emp
tar conmigo, solo díg
seguidamente la llevó hasta su oficina y le presentó a la que sería su secretaria y q
*
ado –saludó Stéfano el
qué soy un
osa, según los comentarios, y la envias
eada?, no tengo id
r muy hermosa, elegante y distinguida que llegó preguntando
¿seguro que cau
tería para que o
or, voy a la of
erda que yo supe primer
a, Emiliano con su cabello marrón claro perfectamente cortado y peinado, ojos traviesos y marrones, nariz perfilada, labios medianos siempre sonrie
suspirar a más de una fémina a medida que avanzaba al lado del CEO de la empr
¿teníamos algún pendiente
llegó una empleada nueva a finanzas y me picó la curiosid
ectamente de su padre, la joven tiene una impresionante hoja de vida y realmente, yo neces
, recordó que le había dicho que su esposa trabajaría en l
está es
rmularios pertinentes, pero aquí tengo su h
su esposa, al menos el nombre sí lo recordaba, se quedó observando l
hermosa, mira esos ojos,
as a ir pres
endo a ti no a ell
a trabajar, tenemo
ey de las indiscreciones, pero tampoco permitiría que se entusiasmara con ella, además ahora él