LA ESPOSA DEL CEO
notificada de que el CEO Emiliano Riva solicitaba su presencia en su oficina, as
contraban las instalaciones de Presidencia, llegó y fue recibi
ué d
notificada de que el
n le no
, alguien llamó a
o entendió y enseguida apareció otra chica, alta y vestida par
cas al se
–
ara
a él, fue qui
pera
o y sus caderas, se dirigió a la oficina del fondo del
a mujer que quiere verte, dic
incontables veces
gusta qu
cama, aquà en la oficina no, t
¿qué hago c
zla
ada, Elizabeth ingresó y saludó cortésmente, Emiliano respondió mientras se ponÃa de pie y se
y por favor, cierra la pue
rró dando un fuerte portazo, qu
para qué me m
es qui
y usted, ¿sab
l CFO Augusto Conti. QuerÃa vert
ulgar que estamos casados, mi presencia aquà será solo para desempeñar mi carrera, estaremos a 10 pisos de dife
a palabra. Pasó delante de la secretaria, que se habÃa quedado en el pasillo, y frente a la recepcio
a un lado y le permitió entrar, se giró para seguir viéndola con una gran sonrisa en su rostro, esp
mujer es una diosa, ¿
a llamar pa
es a casi todas las secretaria
ecirte porque no lo repetiré nunca más.
Por
, ni siquiera yo puedo ace
tampoco, no quiero problem
tió en su presencia era algo que no habÃa experimentado antes, la curiosidad por conocer más de su es
*
er a su padre cortando unos tomates, mientras Elizabeth removÃa una olla en la estufa y Aura la cocinera sacaba una ba
o, ¿va a
, si no e
¿cómo va a ser molest
isé que
ficiente comida para
desde cuán
e le gusta cocinar y se ofreció a hacer l
con mucho ahÃnco en esa olla. Emiliano no despegaba la vista de su esposa y ella hacÃa un esfuerzo sobrehumano para
él lo suficiente para hablarle muy bajito por si las mujeres de afuera querÃan enterarse de lo
vocando que su esposa lo mirara de pies a cabeza, se sentó frente a ella sin dejar de observarla con una media sonrisa en su boca, f
he a dormir aquÃ, ¿quieres
hijo, hace mucho
dormir, pensó que al retirarse se encerrarÃa en su habitación y
retiraré porque estoy cansada,
e conmigo a la
fuera de esa puerta –dijo mientras señalaba la gran entrada
enos amigos durante el tiempo que estén casados. Fue muy humillante para ella el que tú no aparecieras a la