Encuentros Secretos
o y marcaba las 11 de la mañana. Se alistó rápido, tomó un jugo de maracuyá unas tostadas y pidió un taxi a la boutique Madoff.
la iba a matar, pero se enamoró de un bikini negro con dorado hermoso. Se consideraba traición
Recibió una llamada de Miami, pasaría a revisar unas cosas y luego iría a Nueva York. Sin darse cuenta tropezó
? -Interrogó la muchacha-. Est
ió extrañada
ianna Reeger, ¡Qué emoción! En cuanto te v
do en eso cuando aceptó la propuesta de
. ¿Te puedes tomar una foto conmigo? -n
s mermando en ella. Se tomaron
e diga que te conocí en persona. -hizo un silencio como cayendo en cuenta de algo -.
ar frente a la hermana de su próxi
herma
. -respondió org
ue la hermana del hombre que det
yo nos conocemos. -Se acercó una seño
imagen de la colección y también conoce a Fabian.
mano y le dio un fuerte apretón-. Mi hija es muy admirado
ranquila. Es un placer
ita Rodríguez. Hel
si que era chiquito. Vaya, vaya. ¿Cómo
os transeúntes la reconocían otros simplemente volteaban su cara. Estaba ansiosa para que negarlo, faltaba
orden, muy controladora, eso es lo que las diferencia. Hizo cálculos y para esa fecha debía estar en Sao Paulo en el acto benéfico. Al llegar a la boutique tendría que ll
dad donde creció, pensó en la historia de sus padres. Eso le hizo sacar una sonrisa, su padre es inglés, y su madre
as semanas estuvo en un gimnasio que tuvo que abandonar. Llevaba alrededor de unos veinte minutos trot
uerpo desprendía testosterona. Se veía muy sexy, sus ojos se fijaron en sus brazos fuerte
ontré en mi oficina despotricando en mi contra. -dijo con amargura, ya no lo soportaba más. Su acompañante se le que
señorita? -ironizó sonriente y sin
ponder cuando
Si la conocieras me comprenderías. Esta s
anna sólo se formu
mat
n la mirada, pero no estaba concentrada en eso, sino en su nombre. Lo había escuchado, pero ¿dónde? -Disculpa
por segunda vez se
ada. Es Gianna Reeger una de las
ombre. No estaba segura, pero Andrea habló
eger. -expresó, en sus ojos hab
as agencias, ver lo que nos conviene. Andrea está de viaje, llega en unos días. Si les apetece pueden pasar más tarde por mi
a a pasar por su oficina señorita Reeger, ¿o debería decirle
háganme una llamada, para así evitarles un mal momen
, le dejaba mucho que pensar. Le gustaba, la deseaba o estaba hipnotizado. No hay opciones más razonabl
a rubia? -preguntó mientras
¿Quién llega casi una hora tarde para una reunión? Nadie, es tan impuntual. -res
con que la damisela te dejó casi una hora esperando, ¿me estás jodiendo, Da Silva? -cuest
a, es tan irritante. Dios sabe que no se habla mal de
será que te gusta
der a eso -respo
tionó al darse cuenta que no estaba enterado de nada. Ade
laro. A&G es una excelente agencia, tiene sedes en Río y Miami, aquí en New York está la principal-mientras hablaban llegó su pedido-. Son muy efi
e a los hechos. Sabía que su ex tenía una agenc
, ¿Cómo se llama? -inquir
n pen
dera identidad, si no lo hac
ima es que es de Miami. -trató de sonar con
iente mientras esa sensación abandonaba su cuerpo,
lidad. -murmuró el brasileño-. Más bien cuén
ska Lewis es muy bueno... Aunque -hizo silencio y omitió que se encontró con la mujer que lo desvelaba todas las noches-. Claro. ¿Cómo no lo supe antes? Nuestra competencia, son nuestras futuras s
e ellas. Eso quedó muy en claro cuando me reuní con Andrea. -confesó Fabian-. Por cierto, esta semana viajan mamá y Hela. Mi hermana
dadero nombre de la otra socia. Sencillamente la conciencia no lo dejaría vivir tran
er solo pasaban dos
ue era ella y no sé equivocó, su cuerpo y s
a que yo s
enc
o hombre sopesaba esa pregunta. No estaba seguro d
o, y si te digo que no, también lo est
a detrás de todo. Y no me equivoqué -hizo una pausa para tomar su jugo y continuar-. Sabía que
Pero si te has convertido en
servilleta y le dio
lve Andrea Rodríguez, no me hub
er
tás diciendo esto porque seguro t
pensamientos distintos. Fabian tratando de llegar lo más temprano posible a su traba
había en
acársela de la cabeza y es que la extrañaba con todo su ser y ahora descubrir q
posible no recordar muchos a
con coquetería extendiendo su mano
erde hermoso, al principio pensó que eran azules como los de su hermana, pero luego se fijó bien. Hermosos se le quedaba
en compartió tantas cosas, ella
na vez más se quedó atontado con su mirada
ella, no quería dejarla ir. ¿Qué
está llamando -dijo la traidora
ó abrumador. No sabía si dar la
? -Se quedó perplejo- Claro si
Bailemos -tomó sus manos y enca
inguna mujer le hacía sentir esas cosas... Aunque si hubo una, Sabrina, pero ella no merecía nada de él. Por culpa de ell
al tomara una decisión difícil, la apoyó desde el p
a personal. Le aterraba encontrarse con algo en sus redes sociales, razón por la cual no quiso
lo que buscaba. Estabilidad, amor, pasión, complicidad.
su padre le exigía desde años anteriores que se residenciara en esa ciudad, él no daba el paso definitivo, hasta hace poco. Es el CEO de la empresa de publicidad de su pa
on su traje negro salió de su departamento y fue al estacionamiento buscó su automóvil un Renault último modelo par
nte a su computador -. ¿Cómo e
ntó mientras pensaba en como preguntarle -. Sabes que l
algo? -int
pido que me hables de ella. De todo lo que ha hecho en estos seis años que tengo sin verla -no quiso mencionar ese
culpó su amiga, sabía perfectamente que su amigo estaba sufriendo. De ve
más tarde. Te quiero ¿Cuídat