Algún Día
xtraño, era como una especie de miedo envuelta en un tornad
a 20 años de matrimonio, lo cual se sentía como una eternidad, llena de rutinas y anhel
frutar de nuestra compañía y lo curio
en esa librería biblioteca casi lo mismo de matrimonio con Franco, estaba ubicada a la vuelta de nuestra casa, casi de unos cuantos sancos llegaba a ella y es lo que más me encanta y disfruto a diario. En ese trabajo lo conocí por segunda
algo o lo que había soñado pero no podía. Entonces lentamente giré para ver a mi lado: Franc
Me vestí y fui a mi trabajo, traté de leer algo, pero mi mente no retenía nada, era como si estuviera viendo una sopa de letras sin sentido ni dirección, miraba a
No había nadie, tampoco estaba Franco, me saqué los zapatos y
al costado del sofá habí