Katherine
ito. Sé que es una tonterÃa, pero con él me siento segura y pod
l - fantasea Lucy, la más mayor de mis
ra el azul o lo odia. Me iba a
en el pelo. Me pongo de pie y me coloc
os. Asà está perfecto. Las chicas querÃan recogerme el pelo en un moño, pero me he negado. Lo ll
una y otra vez que no debo juguetear con los ded
la primera vez que voy a tener una cita, una ci
incapaz de ponerle un rostro en mis sueños, pero le quiero y tenerlo cerc
ew sorprendiéndome al gir
disimulando el bot
as puertas que dan al jardÃn. Hay dos guardias custod
el frente con el ceño ligeramente frunci
sobre el acuerdo al que h
rueba o algo? ¿DeberÃa ser sincera o
nas tú? –
a lengua.
o no hacerte daño porque no es mi
do vueltas a mis sentimientos. Andrew opina igu
se lo has di
mo que tú no
siva que desentona con mi brazo enrosc
porque este es mi deber,
a ningún interés en esta cita, pero una cosa
emos me negaré. Mientras tanto quedaremos lo i
e volver humillada. Por otra parte es la oportunidad perfecta p
a palmadita en la espalda y dejará qu
uede elegir. El cuento de hadas en el que te casas con el
eso ni le voy a interesar que sospecho que ya haya conocido a es
o que ha
ltima mirada fulminándome
sà que me he dedicado a acatar todo lo que pedÃa como la princesa responsable que soy, pero An
en las puertas de palacio lo alcanzo. Le agarro del brazo y le obligó a girarse. De
e has creÃ
rdias se han girado para ver que ocurre
r mi temperamento
gachó ligeramente la cabeza, esper
ardias y detienen el paso quedándose donde
e haces. No querrás term
a una broma, pero no me ha hecho ni
que dejo que se vaya sin discutir. Que haga lo que q
ha presentado, pero que hace una reverencia al verme. Levanto una mano para que se dé
duda en la cara. Esta noche seré la comidilla en la coci
rdeno volviendo a
etales a toda
uede que su padre le dé el otro a su otro hijo, al fin a al cabo, que lo herede
a casa como la
ber echado a mis doncellas después
entiendo. No quiero que me rechace, pero no qu
do Maximilian y si por algún motivo