Alfa Mason
que él quería, con la luna llena acercándose, su lobo estaba indócil y provocador y su mayor deseo era dejarSi corrías por el
femeninos a medida que entraba en la casa. Hizo las veces del sheriff buena plaza que todos amaban en la ciudad, parando para saludar, ignorando la osadía de una u otra chica que c
manas, y él sabía bien que con la proximidad de Halloween, había algunos de esos pseudo-Covens que se proponían a actos crueles en nombre de su "religión". No pocas veces se hacían sacrificios, y en Halloween había más cr
nsabilidad del pueblo más allá de la niebla. Y eso es exactamente lo que Mason hacía, ya que por alguna razón algunas áreas donde vivían humanos eran particularmente susceptibles a ese riesgo, tal como Helltown, reconstruida décadas después de c
se rió, sabía que el dinero de la familia Kent era el principal atractivo, y quizás el único que le daba alguna ventaja cuando se trataba de chicas. Conocía a Charlie hasta el punto de n
por aquí - él le dio una palmada amistosa en el brazo a Mason -
a traer a Stacy, sólo necesitaba un Kent para autorizar su entrada, no como los vampiros que no entraban en una c
gran puerta de cristal que llevaba a una terraza. Se detuvo por un segundo tratando de convencerse de que no estaba trabajando, y no lo estaba, pero no pudo dejar
dea de dónde estaría su hija, y que ya había un murmullo de quién la llevaría al cuarto primero. Sacudió la c
a, por supuesto. La chica era conocida por su familia adinerada, por su irreverencia con un tipo de rareza que le divertía, llevab
sonrisa - vino a arrestarnos? - ella indicó las
gente si yo hiciera eso, Sama - Mason acept
Greenwood cada vez que tenían que mirarse a los ojos. Y el hecho de saber que no debía importarle una mierda el aburrimiento de la niña mimada de gran ciudad se derrumbaba cuando levantaba la nariz rev
- se dio cuenta Sama hablando en
o una pausa y miró rápidamente por encima del hombro antes de
él se encogió de hombros, bebió más de la cerveza y estrechóma lo miró c
que pedirme personalmente - Sonrió y salió dejando a Samar
nte dulce que siempre llevaba. Generalmente no le gustaba ese tipo de perfume famosito y caro que chicas como ella usaban, pero Ayla debía saber cómo se veía en su piel, y él admitía, quedaba
rodillas y cuando miró hacia arriba v
enwood - se golpeó la rodilla,
esatados y arregló el vestido antes de h
interior - él ató firmemente el cordón del All Star y sosteniendo su tobillo suavemente lo devolvió al suelo, le
ca como si tuviera cinco años de
tendido el porqué de ella ignorarlo, aun así no le llamó, ya había notado que por
aceleraba, y no era raro que ella usara auriculares, en un volumen alto para seres humanos normales, y aún así escuchaba lo que la gente decía y respondía normalmente. Y fuera lo que fuera, era su deber saber por qué ella parecía estar contando sus pasos, y
pedirle su puto silencio -
Estuvo de
, que no alcanzaba. Su linaje podía establecer una conexión mental con criaturas sobrenaturales y aunque solo fuera la mitad, lo sabría. Cuando intentó entrar en la mente de Ayla todo lo que vio fue sombra y sa