Señor Griego
os
entà sus ojos sobre mi cuerpo con una necesidad urg
e puede que solo estuvi
e que esc
retende denunciarme y vue
te ahà pasmada
mpo. Está completamente vestido, cosa que me tranquiliza. Pero parece ne
carraspeo alzando los hombros y creo que gruñ
terrenos a los que no me referÃa en absoluto. Intento devolv
ordena y
en mis pasos y otro de
peluca negra y el pelo oscuro cae por mis hombros, no hay mucho ca
ado -contengo la sorpresa -.¿Por
lo me he cambiado el color del pel
me puso peluca y dijo que todos los dÃas camb
El real...no mi
cama, me mira desde abajo y estoy parada entre su
o por qué -. Pero el nombre que figura en el contrat
as que som
, no. Lo s
r la cara externa de mi muslo -¿Por qué
o sé,
vuelve loco -me sorprendo d
mo hacer
rle de otro modo. Ni siquiera le conozco aunque la for
a de amante...me hace tener ganas de...-detiene su verborrea él
ece correc
ojos en tà y quiero saber que tengo que hacer para tenerte. No voy a engañarte y no pretendo erotizar el momento pero la forma en que te muerdes los labios -pasa s
acia adelante los mismos lentos pasos que yo doy hacia atrás y terminamos
o que él también pero no
eseado que me toque el cuerpo con el suyo, co
pechos y son sus pulgares los que ahora rozan mis pezones y tengo que c
fav
,¿ que? ¿S
o sup
me sentido tan deseada por él durante toda la noche me ha condenado a lo mismo y saber que directamente me ha dicho q
me sup
sig
xo, a desear lo que en realidad no deseaba. Lubricándome con
a y quiero seguir. No voy a parar, quiero que me tome y si me echan del barco luego, por ac
lo entre sus enormes manos e i
mis dedos lo fuerte que es, lo poderoso de sus músculos y abro la
a pequeña dosis de violencia que le pone a la manera en que me empuja contra su pecho, tropezando con los mÃos y gimiendo de lujuria c
dita