Divorciada del cruel millonario
enn
no había querido ir por mis cosas a la casa de Sam y ya las da
dos donde trabajaba, era una mujer de muchos
ña de verduras como cena, cuando sonó el timbre, aun
ablé en voz alta con una son
hos talentos, excepto rec
una gran sonrisa cuando vi a Sam del otro lado de
lgodón y una camisa de tirantes, mi cabello rubio lacio agarrado en un chongo mal arreglado y estoy dudando de si mi camisa está
- me dijo despacio queriendo
no queriendo tenerlo de
eriendo cerrar la puerta y metió e
escuches- me suplicó -quiero
hermana menor en nuestra cama
re excusa me causa ri
posa mientras ella está de viaje- la ira llenaba cada poro de mi cuerpo de manera rápida,
aban hermosas y olían divino, pero no me vendía por un ramo de rosas-q
dono, pero por favor sal de mi vida, no te daré otra oportunidad, rompiste mi corazón cuando
r -asegura de manera obstinada sin darse por
años- le sonreí recordando su negativa a empezar nuestra familia todo est
menazarme cambiando su semblante a uno más agresivo. Allí
rubio, ojos claros parecidos a los de su padre, veía la cara de molestia que le causaba mi negativa y pen
oy y las veces que hicieran falta, la vecina de Cora salió con su perro agarrado a u
saba unos cincuenta kilos. La cara de Sam cambió radicalmente y se volvió más cauteloso, como cuando estábamos acompañados en cualquier event
a la adorable anciana, Margaret Galloway me pareció
segure con una pequeña son
to esperando ordenes de su dueña y le cerré la puerta en la cara, tocó u
a Galloway me ayudara. Sam ni de lejos terminaba con su supuesta reconquista, sabía lo insistente que podía ser, odiaba que alguien le diera negativas y sabía desplegar su encanto cuan
ocho con su cara de cansad
mbón? -le pregunt
soy una pasante. Una de las mejores cabe añadir -dice con or
así- comenté despacio tendiéndole una copa de vino para que se rel
pensar con ese hombre, llegué a pensar una vez que le gustaba, pero lanza señales mixt
dije extrañada- o gusta de ti y no le gusta es
e gane- sus ojitos brillaron y me pareció que a ell
pregunte despacio- te he llenado con mis p
idad que yo aun no quiero, acabo de terminar la carrera hace dos años, solo quiero quedar fija en el b
se puede lograr- traté de ser positiva, además las m
altos tacones que estilizaban su figura- lo hubieras visto cuando dijo muy convencido que no podía esperar a casarse para llenarme de bebéque me contaba- si no estas cómoda en una relación
abiduría -una sonrisa
e seguía contando lo que ell
todo en el lavaplatos, me gustó eso, tal ve no me fuera muy pronto, puedo p