Querida Hermana Te Daré Un Hijo

o. Solo disfrutemos de nuestra compañía y mañana

Oliver al darse cuenta lo mucho que les estab

interrumpió ella colocan

mucho que la amaba. Por otro lado, Nora observaba a la pareja desde la puerta de

liver decidieron salir a cenar fuera de casa, querían pasar un tiempo en pareja para conversar m

se movían lentamente, mar

enorme casa, y al ir cambiando de canal dio con el programa de noticias que solía ver. De pronto su mirada se quedó fija en la pantalla, mientr

entre las imágenes mostradas, reconoció el

no se ha revelado la identidad de los afectados pero aseguran que se trata de una pareja que estaba en el lu

Intentó comunicarse con Irena, pero su llamada fue en vano. Preocupada y angustiada, m

iera que ir para encontrarlos. ¿Estaría su familia bien? ¿Sería solo una coincidencia q

l corazón latiendo frenéticamente, detuvo un taxi y le i

da del taxi encontrando a varias personas que parecían querer saber lo que había ocurrido. Estaban los paramédicos, bomberos

onas tratando de averiguar qui

ha ocurrido? —inquirió Nora al reparar

ncargado estaba dentro junto a su esposa. Los han

dagó Nora esperando no es

os darle esa información —res

an los minutos, ella podía ver cómo los paramédicos llevaban a cabo su trabajo sacando a lo

tas con la tela blanca llevaba una pulsera plateada en la mano. Reconoció esa

e detuvo por

ajo de la tela blanca que cubría su cuerpo inmóvil, estaba su hermana mayor, Irena. Nora se arrodilló a su lado, llo

o despertaba —. Por favor

na. No podía creer lo que estaba sucediendo, era una pesadilla de la que no podía despertar. Irene había sido su co

área, debe retirarse —ordenó un

idamente a ella y la tomó por el brazo, arrastrándola lejos de aquel lugar. A pesar de que Nora se resistió, intentando quedarse junto a su herman

e perder a su amada hermana y cuñado. Su cuerpo estaba temblando por la tensión y el dolor, y el

aislada, alejada del ruido y del caos de aquel sitio. Se detuvo frente a ella, mirándola con compasión mientras pare

ellos?! —exclamaba en lamentos

e sobresalía de la camisa holgada de Nor

cil de asimilar en este momento. Pero si no intentas calm

stro. Había perdido a su hermana, y en ese momento, nada más parecía importar. Jeremiah la abrazó con fuerza, tratando de consolarl

e un desconocido que sin saber era el p