La amante del doctor
ndora
su sabor
abios para aliviar la sensación de su be
quizás es un sueño, pero no, su perfume y el cosquilleo sutil
stezo involuntario sale de mi boca, sin co
verg
orrecta en mi silla, pero él me abraza con m
ija en la mía. No sé cómo tomar eso, aunque debido al trato que
capaz de negarme, aunque por dentr
as. No sé qué hacer para no decepcionarlo y que salga huyendo de mí esta misma noche. Mi exper
para llegar a su edificio más rápidamente. Aún es temprano
s. Mi corazón está latiendo desesperado y conozco bien el motivo. Al fin voy a perder mi vi
tomados d
bello por dentro, sencillo, pero con lo necesario para vivir cómodamente. Amueblado con tonos o
espacio donde tiene su mesa-comedor y una
con agua
la mirada. Llega hasta mí y me toma de la mano, llevándome con él hast
ua, y me empieza a besar nuevamente. Ésta vez es un beso fiero,
espojándome de la chaqueta para volverme a besar, pero esta ve
de mi vestido ya está abierta y su mano, grande, tibi
ntento resistir, me tenso por completo, per
a me taladra la sien. -Eres la peque
ncima de su hombro rodeando su cuello y paso mis dedos p
empre he sido. También lo toco para reconocer su cuerpo, el que me corresponde por todos estos mes
y lo desliza lentamente por encima de mis hombros.
frente a él, lleva sus dedos largos a mis pezones y l
pierna reacciona de inmediato a ese simple, pero impact
. Me recorre entera con ambas manos, como tratando de memo
Estoy húmeda y él más que nadie puede notarlo cuando desliza por mi entrada uno de ellos. Me sien
ulgar en mi clítoris, sin dejar de entrar y salir con el otro, p
cipación. Mis uñas se clavan en su cuero cabelludo y me dejo llevar por los movimientos de sus dedos que s
siada y lo veo sonreír
enzo, preciosa. Aún t
mina hasta la cama, donde me deposi
ara menos, pero no me pasa desapercibido su piel extremadamente blanc
este hombre m
ntalón y queda solo con su bóxer y una enorme erección que se no
de esa última prenda y su ami
sí, pero personalmente es la primera vez y se
ro to
preservativo y me lo pasa. Ahora si est
en que tomo su falo con mis manos, aunqu
meo avergonzada, pero lo
, pícaro, yo asiento.
io, con mucho cuidado, sintiendo lo suave y caliente de su piel mezclarse con la vis
ejerciendo mucha presión para aumentar la fricción, una cantidad de veces que no consigo descif
a punta de su miembro con mi entrada hasta que se empuja, solo un poco, y se retira, se empuja nuevamente y se vuelv
da se mezcla con el mío. Ambos estamos ansio
úe? -Su nariz roza l
man -Respondo inmed
iento hasta el final. Esta vez no emito un grito, sino un jadeo profundo acompañado por el suyo. Mis entr
una eternidad cuando lleva su boca de nuevo a mi pezón
centímetros por encima de sus muslos para nivelarme a su enorme cuerpo y
ento avergonzada de los gritos que se me escapan involuntariamente con sus
a sin desacelerarse ni un solo minuto has
do se tira a mi lado en la
licidad y el éxtasis en mi rostro. La verdad
mente. -No puedo creer que me hayas dado el p
speo, incómoda. -No quería que me creas una
Me besa de nuevo. Un
ente desnudos. Mis padres creen que estoy con Luc