La debilidad de Santori
rt
eses
el desayuno de mis caballeros. Lo primero que hice fue poner una cafetera hasta el tope de café, piqué fruta, batí unos huevos y tosté unos panes, envase cereal y l
mi esposo de forma amorosa como hacía
emprano. Ya voy -su voz a
achacaba a que estaba más dormido que despiert
bata esponjosa rodeando mi cuerpo de color rosa, entre en la habitación de mi pequeño y lo desperté cuidadosamente y lo metí
r a la cocina, le di su vasito de jugo de naranja recién exprimido y terminé mi faena con mi segunda taza de café,
jo a modo de reprimend
ar, subo y me acomodo frente al espejo, mi cabello color castaño claro con reflejos amarillos lo coloque en una cola en la base de mi nuca, me coloque unos jeans anch
sa en la mejilla, luego t
s tarde -le advertí - adiós cariño
vo mi mejilla, tomó
de mi ensueño y tomé a mi bebé para llevarlo a su guardería. Luego conduje a mi trabajo en un per
de las mejores periodistas del periód
Julio de humor? -pre
me comentó con camaradería, nos reímos entre
cara de perro con rabia re
- preguntó alzando una ceja para en
qué poniéndome de pie y con una mano en la cintura -no
ue es un idiota - so
i esposo, Miguel, nunca he entendido e
ora -le señalé en advertencia
excusa con una sonrisa pícara -amo v
de la universidad, eran casi 10 años con todos los altibajos del lugar, sino hubiera sido por mí Julio César jamás se hubiera metido en el mundo de
ué tienes para mí? -preguntó hasti
usta hacer ejercicio cuando el trabajo lo suelta y aunque tenga dos matrimonios fallidos dice que
voltea a verme con sus ojitos de perrito de disculp
la mano y una sonrisa, sé cómo es de
afé, de tod
ación y llegué directamente
el café monten otra jarra sino Jul
cabellos púrpura -lo siento, ya me iba a
se te olvide a la próxima -l
í sabían que yo no los regalaría a menos que el bienestar de la empresa se vea afec
nacimiento, pero no me arrepiento de esos tres kilos de los que no me he podido deshacer, ni de las estrías que me dejó en los muslos, Diego es lo mejor que me pudo pasar siempre. Veo mis cejas gruesas y mis pestañas abundantes, mis ojos grises y mi boca no tan pulposa como otras mujer
necesito trajes de negocios, no soy muy amigas de ellos, aunque tenga varios en mi closet, reviso qui
para la noc
lista. Paso a l
Te e
pre estaba atenta por si nosotros necesitábamos una noche libre al mes, una ve
mos una cita, pasará lo que pasará. Salí de mi trabajo como una
casa le gustó mucho y yo la ayudé con el papeleo, me estacione frente a la pe
saludé cuan
mi cita así que me tomé un café antes de irme
mpre venía cuando necesitaba estar lejos de las responsabilidades, a veces necesitaba mi espacio y este era uno de mis sa
hoy? -me pregunta Sofía,
ar y luego al cine en el restaurante chino nuevo de l
o que sea como Miguel -respond
conseguir, nena- me e
abdomen plano por el gimnasio, era de piel morena y cabello liso color rojiz
n buen esposo y económicamente estable, no quiero sobras -dijo eso
se había acabado casi cuando comenzó, que era todo un imbécil y le creí. Mi amiga se merece algo mejor que como dice ella "l
tratando de recordar su nombre y no lo recordaba o no m
espantó, como todos-agre
son unos idi
la regla de los hombres idiotas, aunque, tenga sus fallas y me gustar
ejor esposo que pude consegui
n mentón fino y poco barba por no decir que ninguna, tiene una nariz ancha y labios finos, no es una lindura de hombre, pero siempre esta presentable, usa colonias que llaman la
vaje, me gustó su iniciativa para no caer en la rutina así que una vez al mes nos turnamos para decidir a dónde
sta para mi cita con Miguel- le
ego, no te preocupes
on en un accidente de carro, me crie con mis abuelos paternos que murieron hace dos años, gracias a Dios murieron de causas natura
ras manejaba a la casa para po
hace unos días, es de cuello alto con la espalda descubierta de color borgoña y me llega a medio muslo, lo coloqué con cuidado en la cama junto con mis tacos negros, me puse unos pendie
para realzar mis ojos verdes claro, me vi en el espejo mientras veía mis muslos descubiertos, tenía un poco de celulitis, pero no tenía tiempo para el gimnasio, tenía algunos rollitos en mi barriga a causa de
mío -me saluda con u
go -le dije muy coquet
nos vamos -me dijo
largas jornadas era difícil mantener la llama de la pasión encendida por eso él ideó este plan. Estas citas para nosotros, teníamo
y corbata roja nos vimos al espejo, mi labial era del mismo tono que su corbata, me puse
-besó mis labios en un b
ción desde hace tres semanas quería que todo fuera perfecto esta noche, di
Miguel le gustaba, yo pasé toda la película debajo de su brazo tapan
lugar así que le dije que se me ocurrió no terminar aún la velada, iríamos po
ambiente así que lo arrastré a la pista de baile y enseguida pusieron un tal bad bunny así que me mo
mos nos hunde y no es lo que quiero. Yo amo a mi esposo y no me voy a dejar vencer por la vida cotidi
o, vámonos a la casa -me agarró por
me veían lascivamente haciendo calentar mis mejillas de vergüenza. Decidí que él tenía razón y era mejor irnos, la noche no terminó como esperaba en el bar, espero que cambie en
caer el zapato -me vestí así para ti- aclaré, Miguel a
ros hombres, Martha -arrugó
o tuyo, Miguel -d
ctas como siempre, aunque Miguel siempre fue comprensivo y pocas veces se enojó conm
ugar en la esquina de la cama-. Tenemos casi 9 años juntos y
ente sus labios queriendo que todo fuer