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La chica de las caras rotas

Capítulo 5 La otra cara de la moneda

Palabras:2038    |    Actualizado en: 09/02/2024

ía dicho mi

onde no me llamaban por

un poco el rostro, notar aquella barba negra perfectam

a estaba peo

andr

r en el bordillo, aunque Alej

n! -Solté con la voz te

voz-. Piénsalo mejor. Piensa en tu familia, Rous

, si ves a una persona del otro lado del puente, observando el precipicio,

ver si había más personas, pero no era así, afortunadament

arandal y, así, con esa gran incomodidad, tuve que verlo al ro

fuerte en mi cintura, como si aún tuviera miedo de que yo me fuera a lanzar. Un pequeño mal movimiento,

o temblor en

o, sorpresa, de alguien

que quería salir corriendo de aquel vergonzoso

ado de la vida, donde el terreno era firme. Y, cuando pude dar pisada

lencio i

e silencio

nte cuando todo te sale mal y alguien

a? ¿Qué podr

eer que yo hace unos segundos estaba del otro lado del puente. Volvió a observarme, como si

anos que traía una bolsa negra, l

aferrarme a lo primero que encontrara par

ela de la bolsa- Yo... Bueno... La señora Clarena me pidió que... -in

realmente había pasado un s

Se me quedó -hice un intento rápido por sonr

mí con mucha impresión, su rostro er

to veraniego que soplaba en el puente. Tragué en seco y pude se

manos que apretaban la tela neg

decir con tono ab

puse-. Muchas gracias

rocesaba que había soltado mis manos del barandal y que, de no haber sido

cando que no me estuviera siguiendo o mirando. Al llegar, me senté en la banc

ra tanto porque Alejandro me acabara de ver a punto de quitarme la vida, era porque... Alejandro se

do me hacía falta tres años para graduarme de bachiller, creé mi proyecto de vida a cinco años en el cual inclu

lases, con notas casi perfectas; mientras mis compañeros sufrían por reprobar un ex

aba hablar mal de mí a mis espaldas, diciendo que era una presumida. Era por esa

s recuerdos que tengo son de haber hecho un pre-ICFES con el cual pude ganar un muy buen pu

abía pensar era en estudiar todo lo que pudie

acía sentir bien, era como si estuviera teniendo la recompensa de mi esfuerzo

puntaje podía ingresar hasta a la carrera de medicina. De hecho, antes de pasar mi solicitud para la carrera de licenciatura, varias personas cercanas a m

ntrolar mi vida. Y fue la primera vez que me sentí rebelde. Mi pequeña

eligió ser profesora de castellano.

or que maneja taxi"

ber sido doctora?" Me

ncia para enseñar?" Me

n la carrera que había elegido, por eso mismo, cuando ingresé a p

a completa por excelencia aca

in tener un sólo amigo: no tenía tiempo para hacer amistades. Además, me daba miedo socializar, mostrar mi verdadera personalidad y que t

de tres plantas con un bello jardín lleno de todo tipo de flores y fachada estilo colonial donde los niños corrían de un lado a o

que me sentí tan

ntro, teniendo mi propio salón de clases,

si aceptaban voluntariados o si podría hacer mis prácticas allí. Su r

ompañeros en el evento y la directora ya me había conocido por lo mismo. Así que, después de unos minutos de con

as cosas. Después, cuando ya tenía seis meses, la maestra Rosa se jubiló y, por mi buen desempeño, me entregaron aq

nerme por años en el puesto de profesora, hice un técnico de atención a la primera infancia c

abía, ella me lo había dicho, una vez que terminara el téc

rollo, ya me estaban hablando de formalizar mi trabajo, pero, debía esperar a que el nuevo coor

aba de ver a punto de lanzarme de un puente. Yo, la pr

orrido hacia el único objetivo que t

a de su parte. Lastimosamente no pude dormir y era lo que me pedía

con cariño esa noche, se

ue se estresan con facilidad y mostrarme tranquila, que nada sucedía. Aunque por d

bié con el uniforme de docente rosado del centro de desarrollo. Practiqué frente al espejo varios saludos

debía estar en el centro Rousseau a la una para organ

e sólo tuviéramos unos años de diferencia, porque siempre noté que ocuparía un puesto importante en el centro de des

re de mí, al verme a punto de lanzarme de un

e competencia para ocupar el cargo de profesor

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1 Capítulo 1 El perro siberiano y una parte de mí2 Capítulo 2 En tus zapatos3 Capítulo 3 Primera cara4 Capítulo 4 Lo que otros ojos no ven5 Capítulo 5 La otra cara de la moneda6 Capítulo 6 Segunda cara: sonrisas rebosantes de tristeza7 Capítulo 7 Cuando me comprendas8 Capítulo 8 Desde otra perspectiva9 Capítulo 9 Los ojos y la sonrisa del ángel10 Capítulo 10 Tercera cara: coraza11 Capítulo 11 Toma mi mano12 Capítulo 12 Cuarta cara: hipocresía13 Capítulo 13 Pisadas en falso14 Capítulo 14 Quinta cara: todo está bien15 Capítulo 15 La amistad que vi en tus ojos16 Capítulo 16 Apnea17 Capítulo 17 Océano18 Capítulo 18 Carmesí19 Capítulo 19 Bajo tu tormenta20 Capítulo 20 Atraganto21 Capítulo 21 Abrázame22 Capítulo 22 Días blancos23 Capítulo 23 Está bien no estar bien24 Capítulo 24 Caras rotas25 Capítulo 25 Sin rostro26 Capítulo 26 Un girasol en mi vida27 Capítulo 27 Desde otra perspectiva28 Capítulo 28 Siempre hay una primera vez29 Capítulo 29 Palpitaciones del corazón30 Capítulo 30 Motivo31 Capítulo 31 Las decisiones y una parte de mí32 Capítulo 32 Trozos del corazón33 Capítulo 33 Heridas34 Capítulo 34 Nueva dirección35 Capítulo 35 Entre lágrimas y sonrisas36 Capítulo 36 Crisis37 Capítulo 37 Crisis 238 Capítulo 38 Sonríe mientras puedas39 Capítulo 39 Respiro de alivio40 Capítulo 40 Desde cero41 Capítulo 41 Paso uno: conexión42 Capítulo 42 Paso uno: conexión, parte 243 Capítulo 43 Paso dos: nudos sueltos44 Capítulo 44 Paso tres: confesiones45 Capítulo 45 Paso tres: confesiones (parte 2)46 Capítulo 46 Paso cuatro: noviazgo y... otras inseguridades más47 Capítulo 47 Paso cinco: pasado48 Capítulo 48 Paso seis: amor, dime amor49 Capítulo 49 Amor, dime amor (parte 2)50 Capítulo 50 Inseguridades51 Capítulo 51 Inseguridades (parte 2)52 Capítulo 52 Paso siete: orgullo53 Capítulo 53 Paso siete: orgullo (parte 2)54 Capítulo 54 Paso ocho: asertividad55 Capítulo 55 Paso nueve: territorio56 Capítulo 56 Paso diez: amor57 Capítulo 57 Expuesta58 Capítulo 58 Paso once: Confianza59 Capítulo 59 Bajo el abismo60 Capítulo 60 Entre tú y yo61 Capítulo 61 Compromiso62 Capítulo 62 Futuro63 Capítulo 63 Futuro 264 Capítulo 64 Familia65 Capítulo 65 Gustos iguales66 Capítulo 66 Desde mi cielo67 Capítulo 67 Nuevo ciclo68 Capítulo 68 Agradecimientos y datos curiosos