Esposa de Davi el CEO
heo se divierte con su madrina y aprovecho el tiempo que ella lo distrae para terminar la comida. Espero que ese hombre no me vuelva a llamar ni a escribirme. Se me están acaban
cil, ya que trabajar todo el día con Theo a mi lado en el mercado no funcionaría. Con el corazón latiendo aceleradamente, fui al mercado y me concentré en el trabajo. Mi padre nos dedicó mucho, a mí no me duele hacer lo mismo para que él descanse. CAPÍTULO 6 Con la cabeza llena no pude dormir bien y por eso no fui a la fábrica hoy. Siempre volvía a mí el maldito encuentro con los socios y la conversación con mi padre. Intento trabajar desde casa aunque mi mente está acelerada. Incluso pensé en llamar a mi madre para que le quitara la idea de la cabeza a mi padre, pero no quiero molestarla, así que prefiero resolverlo a mi manera. Frustrada por tener que hacer algo que va más allá de mi planificación, descarto la bebida y llamo a Aline, a pesar de que ella no respondió al mensaje que le envié anoche. La mujer responde, pero simplemente cuelga después de que me presento. Me río solo de mi situación. No sé por qué insisto tanto con ella. Me levanto de la silla de mi oficina y salgo de la habitación, voy a la cocina y busco algo de comer. De pie, apoyada en el lavabo, intento pensar en una mujer que pueda ayudarme, pero no logro llevar a todos los que conozco a esta locura que tengo en mente. Estoy seguro de que harán algún escándalo cuando finalice el contrato, o intentarán sacarme dinero. No me gusta juzgar a nadie, pero sé cómo reacciona la mayoría de la gente ante mí porque saben que tengo dinero. Después del almuerzo, voy a mi habitación, me pongo una camisa y zapatillas de deporte. Bajo al gimnasio del edificio, necesito cansar mi cuerpo para relajar mi mente. Corro en la cinta durante sesenta largos minutos. Llega un residente del edificio y charlamos mientras hacemos entrenamiento con pesas. Es una conversación trivial, pero me hizo olvidar un poco el tema que me atormenta. Sin embargo, cuando llego a casa, me doy cuenta de que llevo tres horas fuera. Agarro mi celular que dejé en la oficina y me dirijo al baño mientras reviso las notificaciones. Cinco llamadas de mi padre, tres de Erick y una de Louise. Sonrío de lado. Estoy seguro de que mi padre fue a buscarme a la fábrica y no pudo encontrarme. Como no suele venir a mi casa, intentó contactarme por teléfono. Antes de contactar con ellos, entro al baño y lleno la bañera. Hoy nada me estresará. Después de unos minutos, llamo a Erick primero mientra