La llamada
yo tampoco voy a esconder mis verdaderas intenciones con Eir. En la mirada de Clemens puedo notar que está p
e lo tengas c
stro con suavidad, cierro los ojos y aspiro aire de forma profunda. En mi mente solo pasan imágenes de Ei
e a casa, voy a hablar con mi madre sobre los preparativos de mi boda, espero se ponga feliz de que por fin voy a sentar cabeza, aunque t
i
es ningún hombre de armas, él simplemente se encarga de curar a los heridos y de sanar a los enfermos, al igual que todo
ias labores del hogar, mientras que mis hermanos son los que se encargan de curar y sanar a la gente, debido a esto, yo no tengo un buen control sobre mis habilidades curativas, pero esto no me importa, ya que cuando sea
de Ragnar, de hecho, para ella es todo un Dios, perfecto e impecable, para mí, es un bruto más d
tar de Ragnar y que espera a que regresen pronto o, mejor dicho, que su amorcito regrese pronto. Mientras estoy terminando con mis recados, mi amiga me ha
le va a entregar una nueva capa que estuvo haciendo en estos últimos meses, me limito a escucharla mientras lavo las pieles que su
fan de Annika por pensar que ella sería la elegida por Ragnar para ser su esposa, enseguida, ella se
se con Ragnar, además, la señora Birgitta me ha elegido
ruto en lo más mínimo, él solo piensa con una sola cabeza y basta con verlo para darse uno cuenta- Río de forma sarcástica mientras expr
ir escuchando sus estupideces ni mucho menos que me quieran meter en todo este asunto, ya que a
mejor póngase a hacer algo productivo en la aldea, tal vez así logren llam
lo con fuerza, estando lejos de ellas, me pregunta si de verdad creo que Ragnar traerá a una mujer de fuera, le dije que no se preocupe por eso, q
er que no sea a mí- Un pequeño puchero se dibuja en su rostro y baj
ra mujer, en lo personal, prefiero que así lo haga si con eso consigo que me deje en paz, honestamente, antes no odiaba a los guerreros, d