Amada Mia.
al borde de la locura- ¡¿Cómo me vas a decir que este desconoc
azón hoy mismo te vas con él ya que tu boda se realizará en unas semanas - Replica mi padre con voz autoritaria y s
salón, miro a mamá de pie en el lumbral de la puerta, corro hasta ella y le pido una explicación. -Madre dime que esto es me
rza. Ella llora, acaricia mi cabel
refieres vernos en la Cárcel tras las rejas
iguen a irme con ese hombre por esa deuda que ellos mismo deberían pagar. No lo conozco y ade
o desesperada-¡Mam
or. El tipo me levanta recargándome en su hombro como
rla cuando quieran-
repentirás!-Exclama mi madre fingiendo q
padre y segura le grito-¡Te odio ojalá que e
de la casa conmigo en su hombro, lloro pero creo que de nada me sirve. Cierro los o
ues con tu berrinche, recibirás unos buenos azotes y una bofetada que jamás ol
tar y lloro en silencio sintiendo como se me desgarra el alma en pequeñas partes. Abrocha mi cinturón y cierra la puerta del
tranquilidad. ¿Quién es él? Por qué el maldito de mi padre nisiquiera me hablo de este hombre, fui la paga de su deuda. No entiendo nada, todo es tan confuso y raro, este caso parece salido de una película de terror, d
cido perderme en mis pensamientos. ¿Qué pasará conmigo? Mis e
tir esto que me está pasando. Me quedo sumergida en mis pens
endo del coche, lo rodea y
igor, miro para todos lados sin saber qué lugar
uestra boda que será dentro de una semana, recuerda fuiste el pago de una deuda millonaria y debes obed
ermosa de corredor con un porche, sala, área de comedor de la cual tiene palmeras a su alrededor, con flores de to
l nacido hijo de su mamá lo sal
én es Beatriz? Aparece una señora bajita y r
r Armando,
te quede grabado en tu cabecita, nada es color de rosa-trago saliva y reprimo el llanto que amenaza con salir de mis ojos. El tal Armando da la orden aaneado por mi pad
demás empleados que
la nariz, el aire se me hace espeso mie
tortillas de maíz, ensalada, pronto bajarem
a una inmensa habitación en donde hay una cama doblemente más grande que la mía y una ventana de doble p
finca- Explica - Por cierto ni se te ocurra escapar o llam
ecida. A este tipejo le d
mi progenitor me ha vendido a un maldito loco, acosador y pervertido que no puede conseguir a una mujer con sus propios méritos. Jamás lo
cta. Me toma del hombro y me lanza en la cama como si de una m
raviesa y espero que así como hablas puedas usarla
abiertos, veo que se enoj
voy a demandar sea
daban miedo, sonriendo
do en desafiarme otra vez.
ue quier
a la barbilla y junta sus labios con los míos. Aprieto con dureza mi boca para no sentir su asquerosa lengua en mi interior, pero
ldi
iciéndome a mi misma que este hombre es un mal hombre, una Bestia atrevida. Sin poder hacer nada dej
o, quizás le hubiera entregado mi virginidad a él y no a es
una simple pesadilla
e mal hice par