EL CEO & LA APRENDIZ

entando rumores infundados sobre una posible relación debido a nuestras frecuentes horas extras en la editorial. Sin embargo, no permi

a de reuniones sin dirigir la palabra a

mos un contratiempo con el auto. - Sonreí educadamente, manten

provocadorame

Lis. - Bromeó. - ¡No

casi fulminándolo. - Aquí, s

ta! - Rodó los ojos y me siguió

piré. - ¿Y cómo funciona? ¿Algún consejo sobre

y me detuve a centímetros de la sala d

s en sus hombros, tranquilizándolo. - Sé tú mismo, simplem

nrió emocionado. - Dig

do hacia la puerta y notando que el CEO me

terarias que Phil escribía y sus aspectos destacados, resaltando su talento

be? - La voz empoderada del CEO resonó, hac

- La voz temblorosa del j

rik ajustó su postura, v

idades para el cine. - Explicó el joven escritor. - También tengo afinidad con el tema; creo que por

ual nuestra editorial te entrenará profesionalmente para el mundo físico. - El CEO hizo una pausa signifi

tratando de adoptar una postura confiada. Sin embargo, mi jefe

otros temas? - El Sr. Mo

de interés para la Editorial? -

bló sin escrúpu

r. Contuve la respiración mientras analizaba a los dos homb

si hubiera perdido el razonamiento. - Perdón, Sr. Morgan, ¿por

na investigación reciente dejó claro que la novela erótica está en alza, ya que el contacto humano y la

terme con esto. No tengo habilidades para ese tema ni afi

mpo! - El CEO se levantó, levantando las manos en di

ó de la sala,

ferencia. Lo que hace a una historia atractiva es la forma de escribir y l

ende que no sepas ser profunda en la hora del acto. - Patrik encogió

uncí el ceño

dose peligrosamente, me presionó detrás de la p

ruborizarse y mi

ierne. - Suspiré, tratando de recomponerme. - A pesar

Puse la mano en su pecho firme, empujándolo, mientras miraba alrededor co

empujarlo y abrir espacio. - Usted no puede acosarme así. ¿Quiere

seductoramente, pasando la lengua por los labios. - Tu amigo fue aprobado.

í los ojos de par en p

por dinero. - El CEO me miró intensamente. - Si era por dinero, c

dándome cuenta de lo que estaba a pun

o es un tema difícil de abordar, y pocos son los escritores talentosos que entienden la esencia del

éndome retroceder unos pasos hasta caer en la silla ejecutiva.

ste proyecto todos los días después de la jornada laboral, y no se preocupe -

los, se levantó y salió de la sala, dejánd