EL REGRESO DE ZOE [Libro II]

GRESO

ítu

Joh

e una relación con Clarine y que parece no le cae nada bien que yo haya regresado. No puedo evitar sentir amor por él y sé que está mal porque estoy con Evan que

orque sentía que de alguna manera le estaba fallando. Escucho mi móvil sonar y miro en la pantalla que es un mensaje de un

a, ven, por favor,

veo que el mensaje es de Alex, dudo e

s que voy a ir, ¿tien

esta es

metido no le gustará nadita que tu ex novio te vaya

aciendo mucho frío afuera y no quiero resfriarme. Bajo las escaleras con absoluto cuidado para no causar ningún ruido y cuando abro

llevo puesto un diminuto short. Cuando me voy acercando al auto de Alex me pongo mucho más nerviosa de lo que ya estaba cu

a contigo para mandarme un mensa

je es porque quería estar a solas contigo —mira mis labios e i

e haces sentir nada —le digo con firmeza—. Tú ahora tiene una relación c

siento por ti —me desnuda con la mirada y me doy cuenta de que mis

er que eso

ro le pone seguro—. Alex, no seas tan infantil, ya estás lo

de brazos—. Claro que si quieres ir

nos si eso es lo que quiere

liz de estar aquí contigo —sonríe con cinismo—. Me tiene

nos quedamos —me acomodo en el asiento

ír por su actitud de niño. No sé cuántos minutos pasan hasta

¿Por qué si no te causo nada no quieres que te toque

—lo miro—. Como Clarine te vea de

er a tenerla, ¿tú le ves el problema? —Desabrocha su cinturón y baja mi asiento hasta dejarme casi acostada. Trato de levantarme, pero

, dije

separa con brusquedad y aunque me duela aceptarlo yo tam

agas, po

a lentitud que parece que quiere torturarme. Gimo cuando muerde mi pezón y pasa su lengua por el, lo succiona y luego chupa mis senos haciéndome perder todo estado de conciencia porque el placer está entrando a mi c

adueña de mis labios antes que pueda decirle algo, me besa con desesperación y yo le correspondo de la misma manera, lo deseo y quiero ser suya en este momento. Yo misma llevo mis manos hasta su pantalón y suelto su botón

movimientos me quita el short y las bragas. Separo mis piernas con anticipación, lo miro ponerse un preservativo y siento como va adentrándose en mi sexo que est

tiene para hacer llegar a una chica. Me hace embestidas rápidas pero cer

lex cada vez que estamos juntos, con torpeza nos giramos y yo quedo arriba. Me muevo encima suyo y también h

to más y estallo consumida en el placer. Alex sale de mí y le quito el condón para volver a tocarlo y hacer que se corra en

mi voz y le sale muy mal, suelto una risita—. Tú siempre

ra cosa, señor Parker —me hago la in

ta mi seno haciéndome quejar—. Todo de ti siempre me va a pertenecer y

a vestirme—. Solo dejé que eso pasara para compr

él, cierto? —Me mir

rmino de vestirme—. Me t

spierte y no estés en la cama —apart

vida —me bajo del auto—. Si

e volar la imaginación con cada una de sus caricias, me encanta y está era una de