La mujer militar

to de sus partes, el abuelo apena tenía medio día de entierro, ya estaban discutiendo sobre los derechos. Estaba ella, apoyada de Albert. Cosa, que

harás sé que podrás hacerlo

n todo esto, pero siento un vacío e

on estos monstruos disfrazados de familia,

sin ustedes no sé d

y se sentaron un poco alejado de la multitud. Hablaron sobre investigar más a fo

los demás en la familia. Dana era la piedra en

sirvienta la fue a llamar. Albert, y Félix estaban abajo conversando, animadamente, con los

encima, son muy tiernas!

comer carne asada?

e retirar la mirada en la ven

la que lloraba a escondida para que Félix la escuchara. Para ella si

y la meno querida en la familia. Ahora con quien

no aguantaba las lágrimas y se desmayó. Cayó justo d

espierta, se

banquito, pero no se sentó, se quedó parado. Como hombre tenía disciplina y una mujer y

iere que llame a algu

deza y seducción. Félix notó su

ncuentra bien,

un poco de compañía, es

soy la persona i

ia se enojó, y ens us ojos la picardía de veneno se aceleró. Quier

endrás que mirar, porq

, todo estaban en la mesa. El abogado, le señaló que se sentara, en la mesa donde siempre se sienta el abuelo. No quiso, pero él, le dijo. «s

íos, tías, ellos no querían esa idea era absurda. Dana se reus

ferente a lo que el abuelo puso en sus testamentos. Pensaron en hacer una falsificación, pero el abogado había llegado antes, así que dejaron las cosas como esta y pensaron que el abuelo no sería tan mezquino con ell

tir, solo leo todo como lo dejo estipulado. ¡Señorita Dana

nfabulados, para leer este t

u parte, no había abierto la boca aún. No dijo ni una palabra, e

nto. Todos estaban, eufórico, esperando lo q

l abogado decía. Él antes leyó una pequ

el dejo esta carta, la debe leer

decir e

os del extranjero internacional, im

Que ha estado, siempre, a mi apoyo. Todo queda su cargo

egocio, tiene que pedírsela Dana. Y, tienen que trabajar, para merecérselo. Dana, queda com

s de la familia que tenga el apellido, pueda estar ocupando el p

. La miraron con odio, y repudio. Querían devorarla y hacer que desaparezca en este insta

lsificaras este testamento.?!, dij

rmiso lo entregó a su legítimo dueño. El señor Dante estipuló, si quieren lograr algo, tiene que tra

abogado se pa

ue el abuelo le dejara todo en totalidad. La había puesto en el ojo d

el abuelo puede dejarle tod

de furia, esta

tu Dana podrás manejar todas las empresas. Sabes

a acompañar a Dana, habían notado q

a ti. Nosotros que somos sus parientes cercanos. ¿Aquí está sus hijos, como que te dejo todo a ti qué

etendes decir que Dana, ha hecho

lar lo detuvo. Le agarro la man

rabajara en secreto, que hay cosas que tendrá que saber solo ella. No d

qué a ustedes, más era mi abuelo, es lo único que me quedaba. Y, ustedes nunca, han estado del lado de él y ahora que está muerto, quieren pelear por lo que él, ha

umulado dentro de ella. Eduardo y Félix, la conocían como la palma de su mano. Y esta vez

denta, porque el abogado te dijo que te sentaras en la silla y siquiera protestaste. ¿Te

inuando-contest

la familia entro

me había entregado unos papeles que debía manejar, hice todo como él lo pidió, pero si no llego a tiempo cul

lgo, Albert lo detuvo.