La noche que te convertiste en la madre de mis hijos
ai
que hable con mis abogados, en cuanto a separarnos creo que hay un error futura señora Miller, usted eres mi mujer, eres mía y lo llevas siendo desde el momento que me rogaste que te hiciera mí
ando gritar para no molestar a Roy mientras comía, o no me perdonaría el que le hubiera molestado cuando él
permitir que mi mujer, viviera en co
que tu estés cerca de ellos, pero si hablamos de casarnos, por una noche de sexo, por una extraña noche de sexo..."-
hecito jugando con la corbata que su papá, que se había quitado para dársela, ya que le llamaba mucho su atención, no quise ni pensar los miles de dólares que valdr
bservaba la escena como hipnotizada, e intentaba buscar las palabras exa
linó su cabeza hacia mi pecho, poniendo su boca donde anteriormente su hijo lo había hecho, lamiéndolo y besándolo con fervor. Fue tan rápida su a
el roce de este hombre me ha
lve loco!"- me dijo mientras separaba su boca de mi pezón, y llevado mis brazos atrás de mi espalda, me atrajo
rañado mucho, no consigo borrarte de
una larga noche, has conocido a muchas mujeres, ¿por qué quieres que me casé cont
nte."- me dijo y sus palabras, me hicieron gemir. Mientras el volvía apoderarse de mi boca. Durante minutos perdí todo control de mí misma, d
nos hizo regresar a realidad, hubiéramos terminado en el s
me soltó, y tras darme un breve beso, me dijo que terminara de arreglarme, mientras él y los
plan manipulador de Norman también me incluyera a mí, sabía que si tenía que luchar con la familia Miller por la custodia de mis hijos lo tenía bastante mal, aunque no
us sillitas de seguridad, decidí plantearle que necesitamos un tiempo para c
a seguridad que deben tener los bebés, a partir de que se sepa que son mis hijos, deberíamos vivir mejor
lo miré incrédula. y un poco burlona, pero la mirada seria, que él
quieren cortarte la cabeza. Son muchos peligros y mi deber es protegerte a ti y a ellos. Pronto, los daré a conocer, porque no pretendo tenerlos cultos, ni a ti, ni a ellos. Estoy orgulloso de quien soy, preciosa, pero esto atrae a más de un enemigo, así com
recuerda, que no siempre vas a ganar, y yo no soy uno de tus subordina
a apasionada, dejándome sin aliento, en un principio quise negarme, pero como siempre que este hombre me tocaba mi deseo se intensificaba, y terminaba yo no solo respondiendo sino provocando, que intensificara el beso. Si no nos hubi
ensé antes de dirigir mi atención a la ventanilla del coche. Ojos que no ven... -" No me ll
y enserio mi papel de educador, preciosa, te lo aseguro"- Sus palabras me hicieron mirarlo, y el brillo que vi en sus ojos me paralizo, dejándome como anclada en esa mirada que pr
ctáreas, con cancha de tenis, y piscina. Lo sabía porque cuando buscaba información del padre de
, se acercó a nosotros el
nvenido, está todo l
ejara de presionarme, faltaba mucho para que yo decidiera casarme con él, ni siquiera sabía que sentía por el padre de mis hijos, y todo eso era muy complicado. Él ni se dio por enterado y continúo presentándonos al
si me permite el atrevimiento señores, tengo que decirles que tienen unos hijos preciosos, dignos de la prestigiosa familia Miller."- me
dije apenas e
iedo a Norman. No sabía que esperar de su familia y tenía
o de nosotros?"- Le interrumpí
adres y es la única la familia que tengo."- me contesto Norman. Lo miré, en cierta forma pe