Desde que te vi...
nerse rojos, estaba conmovido y deseaba pod
os-. Tenemos que criarlo juntos. No podemos dejar que el
mí sobre divorciarme. Definitivamente, no podía seguir al lado de un idiota como ese, qu
ices -comencé hablando-.
a que alguien te contrate y si te preocupa que te despida, no lo haré. Re
te un
to me lo d
tario, sus mejillas se pusieron
finanzas, seguramente encontraré algo -r
e puedes quedarte
mporta en absoluto. Después de t
ujer -la acusé señalándola-. Ha estad
lo que estaba diciendo, entonces extendí una carpeta que estaba detrás del cojín en que me senté. La mujer
-comenzó a decir con u
arecía comprender la precaria situa
presentación y viajes de negocios. Rellenaba los recibos en blanc
estar enfermo, se había puesto pá
excepto a mí -acusé a la mujer-. ¿Pensaste que acostándote c
piste? -pregu
cé a entrevistar a las partes implicadas, todos aquellos cuyos recibos parecían tener problemas. Debo dec
eza de Catalina giraban tratando de en
acerlo por a
uedaré para ver cómo conforman una familia feliz y menos para ver
as -finalmente habló Catalina-.
ahí. Pero si quieres, podemos ir justo ahora a la oficina
impenetrable, estaba defin
Pudiste haberlo
como eso saliera e
a del departamento de ventas, que mueve la empresa -dije cada palabra como si fuera un dardo-. El jefe de conta
n de Catalina cambió y comenzó a llo
o siento -com
ck en que se encontraba para tomarla entr
ermedad terminal. Mis hermanos no quisieron saber nada de ellos y no podía solo dejar a mis pa
impactado por la
-le preguntó con una expre
o no alcanzaba para nada. Estaba d
írmelo, te h
rgüenza hacerlo -
alofriante ver lo b
onsoló poniéndola en sus brazos y pasando su mano por su espalda, en
abiendo la verdad, él estaba dispuesto a deja
en mil
abrieron d
iendo que él odiaba todo lo que lo haría gastar de más-. Porque aún puedo
ó una mira
presa. ¿Quién lo sabe
spuesto a asumir todos estos pr
JECUTIVOS -l
ijo por
ndré el dinero de mi pr
ada? -solté con un jadeo nervioso. No er
para ver a Catalina-. No vuelvas
la cabeza de
-acarició su mejilla-.
comedia romántica,
eso era algo que él no dejaría pasar. El silencio en el lugar se hizo completamente presente. No creía que ella encont