La Esposa Trofeo Del Cruel Rey
ÍTU
e de verano cua
caído ante la conquista del país vecino, Maita
daré ese m
o si fuera una molestía, algo de lo qu
mblara a pesar de mi fingida serenidad para mant
ero y bastante cruel con sus enemigos,
pletamente a
portante, si muero, ¿qué
enía idea de lo que e
na Bef
**••••••••••*
AM
eguridad de los Reyes Romi
incipal ha caído -informó uno de los guardianes principa
sentía un escalofrío re
os de agonía que se escuchaban en las afueras perten
ylan trag
uchó contra ese
militar y estratégic
había
finalmente los gritos de los guardianes habían cesado, l
ro del Rey comenzó
ra lo inevitable; sentada a su lado, su esposa que lu
vas y los emblemas de su nación,
e desvío su mirada hacia la entrada cuando se comenza
; eso pensó Yurina y e
contró invadido por caballeros lucien
Lerylan con el! -Anunció a grandes voces el
pie y sacó su espada cuando vió al Rey Maitano acercarse con una aura imponen
de mi cadáver!, Te reto a un duelo aquí mismo en este preciso moment
Landel de inmediato quisieron interven
Landel no l
os-. Acepto el reto, Rey Ler
.
ana, veía toda la es
rtaron de esos dos Reyes
siendo difícil de mantener al ver a
ver sus rápidos y efectivos movimientos y como dejó en ridículo a Án
illas frente a ese
pada de ese Maitano apuntarle directamente-, Haré
errumpiendo a ese Rey Romiano-, mira bien, Angel Lerylan,
e de pie para atacarlo, mientras a su vez
n alto todo ese tiempo ante su enemi
enzó a mancharse del espeso rojo provenie
era vez, Landel posó sus o
ién tiene
ercándose r
jer de hermosos ojos verdes esmeraldas y cabello corto oscuro, ni siqui
resión, viéndolo seriamente y
Landel se dirigió al cu
egante hombre que ingresaba rápidamente, cuya
de ese hombre de cabello oscuro y
Landel con seriedad, viendo a ese hombre, quien era un marqué
rqués Forsten-, traigan a la niña -pidió viendo hacia la entrada y en ese momento, va
eró moviéndose un poco, justo en ese instante se causó un pequeño corte con la es
ía ella a grandes voces, mientras corría hacia la p
el Rey al marqués, que además de su t
o
inaje Real debía perec
hay manera más efectiva que domina
aba soltarse del agarre de la fuerte mano de ese Re
a a distancia con su ca
a fría Reina todo lo que parecía
tendrás que aceptar ser mi tercera esposa, es la única manera en la que podrás vivir cer
ño y maldijo a Lande
-exigió el marqués Forsten-. Mi
ran impotencia que sentía en ese momento causó que las l
seré lo que su majestad,