Matrimonio Concertado con el CEO: El playboy domesticado. Libro 3.
en
n cuando miraba con una sonrisa a mi esposo, mientras en realidad lo que quería decirle era que me sacara de allí, por otro lado, el miedo a la prim
amiga en sus brazos, rodeado de escoltas, mi amiga avergonzada al principio grito,
, y sin decirme nada comenzó a arrastrarme fuera de la sala, mientras
a, llevándose toda mi cordura, y con ella, mi resistencia. Así que cuando me colocó en su hombro como si fuera un saco de papas, estaba como hipnotiza
l secuestro de la señora Elena Powell, la cual quedó totalmente deseosa de que su marido la llevara a conocer todo eso que ella desconocía del placer carnal, entre
rad
ían eco del gran evento de la boda de los tres herederos Powell con tres españolas de origen humilde, muchas eran las conjeturas que se barajaban, pero, además,
contenta, había arrojado, infinida de revistas al suelo,
den ellas haber conseguido, el favor del abuelo de l
aba jarrones y diferentes objeto
e la señorita de la casa, por eso siempre se
otras, las herederas, a las únicas que debían mirar!"- desató de nuevo su rabia con las figuras de cristal q
ando la mayoría de los objetos
ien te has metido, usurpadora gitana."- dijo finalmente llamo al resto de las herederas que formaban parte del grupo, las auténticas seguidoras de los herederos Powell para ponerlas en antecedentes, prometié
afectaría esto a la bolsa que abriría a las ocho, recibió la noticia de la boda de los herederos Powell, entre ellos, estaba el maldito Michael Powell, junto a la mujer más hermosa que él había visto en su
, así como la imposición del abuelo de Michael, ya que ellas serán las verdadera
tener una mujer, en especial este gilipollas de Michael, ¿Cómo demonios u
fue así para Michael y para él. Y el al ser los más pequeño de la familia y fácilmente los más mimados, continuaron con su lucha personas, compitiendo en todo, en mujeres. en alcohol, en coches rápidos. en deportes de riesgo,
no con cualquiera con una diosa morena de ojos como el mar profund
su vida, y arrebatarle la mujer a ese maldito sería una gran obra para él, ya que Michael
para que regresara, y a su secretario para que sacaran a su última amante del piso que le había comparado para sus escarceos