UN HEREDERO PARA EL NARCOTRAFICANTE
subir las escaleras para ir a mi dormitorio pero mi marido me bloqueo el paso entre su cuerpo y la pared, be
y celoso esta noch
odee su nuca con mis manos enredando su pelo,rodeé sus caderas con mis piernas, le bese en el cuello, juntamos nuestras bocas besándonos con lujuria y deseo, mientras sus embestidas me hacían per
s haciendo gat
zos a cada lado de mi cabeza, apretando sus la
conmigo? cada día te
le dije apartand
la sirvienta nos dijo que teníamos una visita, Giulano
no haberos molestado
ia ¿quieres un café?
, pero que sea
e café a Dominique mientras e
o que decir, que me gustas más - me dijo m
mi oficina? - le
y si, quedamos en tu oficina, pero sabía que a tu pre
arido, hace poco que nos casamos y aún no
rimonial? - Pre
ado grande y acepte a su hija com
orque Giulia
cuando Bianca me de u
odrías acompañarme? claro que tu Giuliano tambien tendrias que venir, es un ali
n los colombianos?
y además enseguida se enamorara de tu mujer, y eso querido amigo es muy bueno para este negocio, tener a una mujer guapa y muy int
te sorprendida– y a tu pregunt
e gusta estar informado de todo -
nfadando con Dominique por momentos, ¿pero quien no?, mi m
ianos, cuanta cocaína tenían, toda la información que mi marido necesitaba para tratar con ellos. Cuando el avión aterrizó, nos esperaban dos todo terreno con las lunas negras, subimo
vuelo? - dijo un hombre que s
e presente a uno de mis socios, Giuliano Capri
ron en una especie de despacho mientras y
raigo un refresco -
o esto es prec
r el sendero viene Carlos, es
o te llamas
e llamo
z, yo me llamo
o sentada mirándome con extrañeza, me levanté
nca y soy amiga de
í Dominique
ntro con mi ma
aquí, ¿ver
alia para hablar co
ueña fiesta de bienvenida, pareces mu
enes novia
s muy bonita - dijo, acariciando mi m
la"" - escuche
ronto, en mi cama - me susurro al o
bidas tipicas de Mexico dándome Carlos una de las copas, pero casi una hora después, me puse a bailar como una lo
tás haciendo, eres una
rido, déjame en paz que me estoy
o negro, bajaron dos hombres que me pusieron una bolsa negra en la cabeza y
ada uno de mi brazo, quise correr para intentar huir pero eran muy fuertes, Me quitaron la bolsa y aunque me costó al principio ver bien donde estaba pero p
e pronto te tendria en mi cama - me di
tú, no dudara en apretar el gatillo de su a
podía ver casi toda la nave. Las mujeres me miraban mal pero no me preocupaban, pero alguno de los hombres se acertu y yo un buen rato - me decían a
nsando si mi marido me rescataría de mis secuestradores. Por la mañana, abrieron la jau
Mexico ¿verdad
soy Italiana - con
ar contigo o te venderá cuando se canse de ti a algún burdel
bamos, salió inmediatamente de la jaula mirando al suelo, como si s
¿has dormido bien? - me p
de aquí basta
uando te lleven a mi cama, por cierto tu
suelo, le daban un tiro en la cabeza como en una ejecución, lo contrario de lo que le pasaba a las mujeres que morían por estallarles alguna cápsu
cuando vi a uno de los hombres abrir la jau
jefe quiere
o seguí corriendo llegando casi sin aliento a lo que me pareció una carretera. Aunque ya estaba casi desfallecida pero seguí corriendo fijandome que un poco más lejos habían unas luces, me fui acercando hasta darme cuen
los Mendoza niña? -
s Mendoza, porfavor necesito
avía seguía en peligro, ya que cerca de la casa de los ancianos empecé a escuchar los perros de Carlos. Quise marcharme de la casa
bas a librar de mi I
camino y no creo que quieras que se
qué clase de mujer eres, italiana - me dijo cog
disparos, poniéndome a llorar ya que sabía que
quise apartarme de él me fue imposible, rodeo mis hombros con sus fuertes brazos apretando su boca a la mia mientras bajaba la parte de arriba de mi vestido amasando mis pechos, pellizcando mis pezones haciendo daño.
ser mia italiana y más vale
iale cabron -
yo me echaba hacia atrás huyendo de él, con las manos cogio mis tobillos tumbandome