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El CEO vagabundo y la hija mimada del millonario.

Capítulo 3 Lo que el hambre provoca.

Palabras:2389    |    Actualizado en: 19/04/2024

la mujer se le abalanzó encima y

, Esther le apretó con fuerza las m

blas — le suplicó Esther

mbre y no te interpondrás en mi camino — Esther sintió que la rabia superaba al miedo,

le enseñó el anillo barato que su padre le había obligado a u

no una herida muy grande, solo un rasguño. Esther logró morderle la

Esther, la tomó por el cuello y comenzó a apretarlo,

l agua tan fría le impedía pensar bien. Así que tr

un rio helado por una vagabunda, pero de repente las man

ntrara aire, el agua hela

o, había agarrado a la mujer po

ntó. Emily se echó a llorar

ro ella me dijo que era tu esposa y me golpeó, mira donde me

ella la que me atacó con un cuchillo — Emily se le colgó del cuell

rabia con tu padre no justifica que te comportes como una salvaje con todos — Esther lo mi

e atacó

niña mimada — el hombre se alejó de ella consolando a la mujer

en uno de los barriles, tenía un abrigo encima y la miró con u

lada que casi se lanza de cabeza dentr

ua? — le p

er — tengo hambre — le dijo ella como una súplic

que le dijo el hombre con rabi

mira lo que me hizo en el brazo con el cuchillo — le ens

lor, pero la noche ya había caído y el frio entraba por los la

su apellido, pero el vagabu

— le dijo la anciana y

sted lo

or qué lo llamaste Luna? — era como su padre le

ciana asintió, tenías las ojeras m

rmir, o no agu

ese

s ojos se le llenaran de lágrimas — ese homb

dijo la anciana que levantó la cobija q

lo contrario llamaría a su hermano para

ente la habían cansado y al final, despu

to por las nubes espesas. Tenía todo el cuerpo entumecido

tad de los vagabundos que pasaron la noche en el puente se habían id

ana que mordía un pedazo de pan con café. E

resa — Esther se volvió para buscar en su maleta ropa limpia. La noche anterior tenía tanta rabia y

vagabund

Esther se levantó hecha una furia. Salió de

estar ese malnaci

estaba el hombre, justo donde ella lo contrató el día anter

ella, él miraba concentra

gritarle que eso no era una cas

le dijo y él clav

es c

go diner

o qué

mi esposo, animal, al

tampoco te

o? ¡Ayer te p

padre me los quitaron

tengo que hace

dí tu ropa cara, nos darán dinero por ella y comeremos

mbre, no te vez delgado

lmente podría ser un locutor. ¿Cómo alguien de la calle podía ser así? Se veía astuto, cada movimiento

miró y Esther notó que la vio con lástim

uenas chistes — Esther pateó el barril y el conten

quiero comer — el hombre se irguió f

aría. Así que mejor olvida comer tres veces al día, porque hay miles de personas que no lo pueden hacerlo, tú aquí no exiges nada, si q

lgo, pero estaba conmovi

o. ¿serás capaz de cargar con eso en tu conciencia? — Esther asin

jor sin personas como

o que has tenido toda la vida? — Esther dio la vuelta y se fue — Es

ue se llamara el hombre, se recostó en una pared y lloró con

su primo trabajaba en un hotel. Fue el mejor mes de su vida, libre de las presiones de su padre. Hizo grandes amigos, como las gemela

ue la veían se la quedaban viendo con fastidio y ella bajó

a hizo, pero notó como las personas se cubr

ó con susto, ambas se conocían, era un lugar

omanda y le dijo a Esther cuanto era — ¿Podría apuntarlo a mi cuenta? Casi nunca la uso, pero sé que está. Como ve, estoy pasando por una

pero su padre me llamó anoche,

me esto — bufó ella

o no puedo atenderla, así que

más rabia y más hambre que antes, así que se sentó en el

illete y Esther se lo quedó miran

lió corriendo. Era solo un billete, con eso apenas le

pujó la puerta y todas las perso

e minutos — si lograba contactar a su

ene que salir de aquí

— pero la mujer le hizo s

— Esther golpeó el mostrador, tenía hambre, cansancio,

deme un par de minutos de internet

por la muñeca y arrastrándola. Cuando la sacó la lanzó a la calle y Est

aciado — tomó un bote de basura que había ahí y lo lanzó contr

vio como la empleada llamó por teléfono, y le costó un par de minutos

dos en la policía, pero el principal consejo que siempre les daba a ella y a su hermano era no meterse en problemas con las autoridades, una investigación profunda y lograrían encontrar el

a maldita vagabunda? — la lanzó al su

ro el hombre no la oirí

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1 Capítulo 1 El vagabundo.2 Capítulo 2 El nuevo hogar.3 Capítulo 3 Lo que el hambre provoca.4 Capítulo 4 Someterse.5 Capítulo 5 Sácame de aquí.6 Capítulo 6 Enfrentar las consecuencias.7 Capítulo 7 La forma de la calle. 8 Capítulo 8 Terror 9 Capítulo 9 Mi casa.10 Capítulo 10 La mansión. 11 Capítulo 11 Un momento íntimo en la noche. 12 Capítulo 12 La esposa perfecta. 13 Capítulo 13 Una esposa cayada. 14 Capítulo 14 No soy tu esclava. 15 Capítulo 15 Un hombre nuevo.16 Capítulo 16 Buscando respuestas.17 Capítulo 17 Quien soy. 18 Capítulo 18 Cuerpo con cuerpo.19 Capítulo 19 Un enemigo en común.20 Capítulo 20 Un enemigo real.21 Capítulo 21 Familia reunida. 22 Capítulo 22 Socios.23 Capítulo 23 Vida o muerte.24 Capítulo 24 Entender el dolor.25 Capítulo 25 Enemigos por doquier.26 Capítulo 26 ¿Justicia o venganza 27 Capítulo 27 Celos28 Capítulo 28 Los imperios de la mafia. Parte uno.29 Capítulo 29 Los imperios de la mafia. Parte dos.30 Capítulo 30 Superar el trauma.31 Capítulo 31 Los imperios de la mafia. Parte tres.32 Capítulo 32 Hacerlo por amor. 33 Capítulo 33 Un trabajo riesgoso.34 Capítulo 34 Placer interrumpido.35 Capítulo 35 Reunión de negocios.36 Capítulo 36 Un momento antes del salto.37 Capítulo 37 Atrapadas. 38 Capítulo 38 Sobrevivir a la noche.39 Capítulo 39 La noche oscura. 40 Capítulo 40 Monstruo. 41 Capítulo 41 En casa.42 Capítulo 42 En la cama43 Capítulo 43 La leona.44 Capítulo 44 Peligro inminente.45 Capítulo 45 Pagar las culpas.46 Capítulo 46 Correr.47 Capítulo 47 La última jugada.48 Capítulo 48 El juego final. Parte uno.49 Capítulo 49 El juego final. Parte dos.