Hombres condenados
ás, en las cercanías
gotas de agua y sangre que caían de sus cabellos, el amplio
hermanos menores yacían a escasos metros de él, mezclados con
uella masacre y gracias a que se había desmaya
s en pie. Parte del techo se había venido abajo, por eso la lluvia había
an solo dejaba ver pequeños rastros de una luna de san
taron hasta los huesos y el brazo izquierdo casi se lo arrancaron
la hasta la ceja derecha, por donde
apagaba, pero eso no lo angustiaba tanto como la frustración de n
que fungían de entrada principal fueron abiertas con violencia por el efecto d
mano mayor, irrumpiendo en el salón seguido por tres de sus hombres, q
hermano estaba algo deforme y su cuerpo era más
alla unos días antes y lo dejó a él en ca
propiedades de esa región buscando apoderarse de las tierras
cía inhumano, por ese motivo exigían a los terratenie
egresaba a casa, y para D
a fallado a su hermano, pero también, a toda su familia, y a su gente,
e llevar por la muerte, at
cayendo de rodillas en medio del charco que había formado su sangr
manos de Gawain a escasos centí
decir, pero ya no le quedab
estaba herida. Apartó los mechones de cabello oscuro que goteaban sangre y agua y tapaban su cara-. El zar las envió para derrotarnos y así inva
observó c
del zar... cue
fuertes y así ampliar sus dominios, pero noso
como una tormenta e iguales a los suyos, se tintaban de un azul brill
o con malicia-. Bebimos de la sangre del demonio y pronto conformaremos una legión de guerreros en una c
por qué se oponía a esa absurda estrategia, pero las palabras se ah
ciones de su rostro mientras b
omo marionetas de los demonios? ¿Acaso no entendían que esta
para siempre la voluntad y la conciencia, se
oldado una bolsita de tela. Dentro guardaba un frasco de vidrio con tapa de corcho
pondió ansioso y abrió la botella para derr
hombres que acompañaban a su hermano lo rodearon mirándolo con unos ojos de un azu
u cabeza cuando lo vio vomitar parte del líquido al no poder tragarl
por un dolor más agudo que el que le producían sus lesiones y sus pérdidas, como si
tó con violencia mientras sentía que u
sería saciada. Viviría entre rugidos de pena y odio, transformán