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Al ritmo de tus besos

Capítulo 3 Madison

Palabras:2437    |    Actualizado en: 02/05/2024

en la música como en el tono de la voz de Oliver. Sonaban más enérgico

e al escenario. Así me dificultaban

desolada. Mi bajo tamañ

a! -porfió Cleo, mientras se abría paso entre la mare

a habitual, estaba sin camisa. Animaba a todos a cantar con él las letras de las canciones. Mi amigo participaba de la dinámica sin inc

Mientras más caminábamos, más cuerpos me tapaban l

strada mi amiga. Quedamos compact

-pedí con el corazón roto y sintien

ignoró mi estado asustado y enfermo para

el abdomen definido de Oliver, así como los potentes temas, lo t

! -consultó

a a morir

aron de forcejear para así mirar lo que me sucedía. Yo boqueaba como pez fuera del agua y estaba a punto

a posarlo en mí. Nada mejor que grabar un fallecimiento por asfixia en pleno

desvalido? Jamás se le

o?! -preguntó ang

-ordenó Cleo

o saber aunque cump

ntender su intención, se me pasó un poco la angustia por l

Mi amigo tenía menos fuerza que un niño de diez añ

altura la vista era fenomenal, sin ningún tipo de obstáculo, y me hallaba a pocos pasos

os estribillos de las canciones con pasión, y Liam se encontraba frente a

hizo vítores para apoyarme, y Rogers, aunque no se sentía có

la lejanía, parada en algún sitio alto y protegida del salvajismo del público. Po

aba con suma atención comparándolos con la imagen del afiche qu

idió Cleo sacándome con

ero él no me oía. Tenía su rostro cubierto por su

de mí y me señaló poniéndome nerviosa. Cantaba con sus ojos voraces pues

stos que era a él a quien quería, pero Oliver pen

para obtener también un poco de atención de su ídolo. De nuevo estaba siend

iró hacia el público para saber lo que ocurría. Me frustré, porque no se detenía en mí.

y la voz de Oliver al unísono, en un canto suave que da

ferocidad, haciéndome not

ncluyendo a mi sujetador, y le mostré las tetas. Él no pudo apartar su mirada

vociferé poniendo

e resonó el grito potente y súper largo de Oliver que revent

áximo de excitación. Todos enloquecieron, tanto abajo como

ulto tras sus cabellos. De vez en cuando alzaba la miraba y me veía. Me

r se prepararan para su función. A mí no me interesaban ellos, ni siquiera me quedaría a escucharlos. Le había prometido

la esperanza de ver por última vez a mi amor platónico. El problema fue que más de una decena de ch

ención, otras gritaban sus nombres. El más sonado, por supuesto, era Oliver, y muy seguido resonaba

atlético, y tenía unos años más que Oliver, Theo y Liam. Daba la sen

ecía que tenía esposa e hijos. No solía compartir mucho con la banda ni con los fans, solo se le veía cerca de

bían ubicado frente a mí y con sus cuerpos de estatura alta me tapaban por completo. Si él salía a salud

a? -se quejó Rogers cans

pedí con frustración

seguiste! Aunque a un precio muy alto -se quejó mi amigo haciendo sonar las vértebras de su cuell

una botella de cerveza en la mano-. Ya sabes que hoy es la última oportunidad de es

ervó con una

stás b

demostraba su incipiente embriaguez-. Para n

erés el cuerpo de una chica que e

rvezas y ya estás a punto de

su boca en u

o sucio -aseguró, aunque volvió su mirada hacia la

ra de nuestro lado, pero el alboroto que generaron las chicas al abrirse la puerta de los arti

ntrolarlas mientras él reía divertido. Comenzó a firmas autógrafos en afiches y en camisetas. Al salir Theo la locura fue

lo hizo, casi me desmayé de la emoción. Me sostuve de

e autógrafos, que él firmó con rapidez al

e las tetas? -preguntó

arlas y si hago eso terminaremos todos

que eso sucediera otra vez, porque además, Liam estaba cerca y no deseaba que se llevara una m

as. En momentos como esos odiaba mi vida y las cualid

os alrededores con impaciencia. La sangre se me congeló cuando él fijó su atención e

otra vez! -gritó Rogers saltando de

us ojos oscuros an

los guardaespaldas para hablarle en forma confid

rvó unos segundos

o buscando alejar a las chicas de los músicos y a ellos l

con fuerza al brazo de Rogers c

e abrió un hueco muy profundo cuando noté

ñor

unté con vo

en el Palace. En una hora nos encontraremos en la

í como estatuas de sal. Un minuto después amb

Rogers impactado-. ¿Li

saltar por el lugar como una loca, sin preocuparme por las miradas ext

-preguntó Cleo de ma

iam me pidió!

ntó con rapidez lo sucedido, logrando que se espantara por la not

loca?

qué?! -quise

a grupi. Le enseñaste las tetas en pleno concier

a. Estaba tan feliz que no

único que se me o

o Rogers me vi

ese hotel a acostarte con él? -co

lmar a mi alegre corazón y a

y podré darle las gracias por todo

se instante Destroyer subía al escenario

a solo una hora para llegar al hotel Pal

o no le respondí, ni siquiera, le di la cara. Seguí hacia la sali

nadie me

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