Drago.

ant

manas

trabajaría más en la biblioteca porque estaba enferma, no sé si me habrá creído pero... Me dijo que estaba bien que si quería re

a en el espejo y me preguntaba del porque seguía en este mundo, porque la vida se empeñaba en retenerme aquí cuando yo estaba sufriendo en

saliendo bien arreglada y con una sonrisa en su rostro, se muy bien que sale a bailar y divertirse con su novio, no me molesta que lo haga, ella e

sabilidad conmigo, pero al menos me gustar

to quería vomitarlo, no estaba asimilando para nada la comida. Escuché la puerta ser abierta por Michelle

al fin decidiste salir de ese agujero —ri

rubio con ojos azules, vestía en un traje que

tha —sonrió un

es un poc

y menos con hombres. Decidí ignorar lo que estaban haciendo en la sala porque en vez de irse a su hab

os hacer esto aquí

nto se vuelve a encer

nuevo en mi habitación, poco después escuché una pequeña discusión entre ellos, pero Michelle era la que est

ta habitación y sales justamente cuando vengo co

Michelle, además no sabía que vendrías con el, pudiste

trabajo y aun no me has dicho del porqué.. Ya me está hartando está situación Samantha, tienes que salir de este lugar ¡Mírate! —me

a mitad, lo coloqué en la

rmuré sin mirarla—, lamento tener depresión y ansiedad, lamento tanto

co la voz—, jamás te pedí que hi

o por pedir agua.. —mi voz salía tranquila—, tu más que nadie sabe todo lo que he pasado, todo lo hice porque eres mi hermana, por protegerte, porque lo que me sucedió, no sé lo deseo a nadie y está bien, te agradezco todo lo que hiciste por mi en

mi habitación dando un fuerte portazo, estaba más que claro que estaba molesta conmigo por mi actitud, pero no sabia que h

ué el dinero que tenía ahorrado en estos meses, no era mucho pero al menos me daría para poder comer o dormir en un hostal por unos días mientras buscaba trabajo. Era má

as, caminé en muchas tiendas preguntando por un trabajo y nada, no había nada, me arme de valor para poder hacer esto porque no quiero que nadie se me acerque o me toque. Deambule por las calles casi toda la mañana, ya casi eran las dos de la tarde y aún no encontraba algo. Mi vist

s señorita ¿N

esbelta, fue amable

el cartel

—asentí— ¿Tienes

preté las manos—, pero soy muy

o que veo eres e

el idioma de aquí, pero en

d, se ve que necesitas el

ntro de la tienda y me

los empresarios de este país, desde el alcalde hasta el presidente y el mismísimo rey, que ha venido varias veces a este lugar

do, est

a la nueva sirvienta para que trabaje en la mansión Valkov, allí tendrás co

a varias ciudades a su mando, se dice que es un hombre despiadado y cruel. No sabía si era buena idea aceptar, pero no tenía de otra, q

todos tus datos personales y p

na carta de referencia para no tener problemas, de igual forma tendría que hacerme unos estud

..

piel morena entró con un traje negro y lentes del mismo color, la señorita qu

es irte

aci

aría al destino determinado o se iría a otro para violarme y dejarme tirada en un bosque o carreter

recía un Castillo, todo era colonial y con toques marrones, parecía deteriorada pero de forma pulcra. Mi vista pasó a la cantidad de hombres armados que

elo para subirse de nuevo al auto e irse. La señora frente a mi me son

iña —sonrió—

i información es

asi

con

n lo enorme que era, me gustaba que era blanca como un papel y tenía toques dorados

y Sarah, chicas ella es Saman

bienvenida —a

alme

ca de la cocina, abrió una puerta y ahí estaba una habitación, era de buen tamaño, tenía un

stía en un pantalón de vestir negro, camisa blanca manga corta y chaleco, fruncí

aci

Valkov lo mandó a hacer así ya que a veces tiene reuniones de trabajo y vienen muchos hombres y algunos no

de sentido para mí, no m

na, Ahi te explicaré lo

la

a —rió leve—, eso te

n poco sucia así que decidí hacerlo, me coloque el uniforme y este me quedaba un poco ajustado, me agaché y lo hice con facilidad, Saraí tenía razón, podía t

onrió—, vamos, voy a explicart

r lo que me dice, así me es más fácil poder memorizar. La seguí por las escaleras ar

espacho o habitación —asentí de nuevo—, recogerás las sábanas cada dos días y limpiarás su habitación, ayudarás con la limpieza que se hace tres veces por sema

ro q

res a su biblioteca, no le

ién la

le los productos que necesita para la limpieza, el se encierra y tienes que qu

tie

ba en la mafia y tenía más que dinero, lo curioso fue que

ay que preparar la ce

n, al menos aprendí algo en el orfanato, lo de los limpiar y mantener todo ordenado, ahora so